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Arabia Saudí suspende todos sus vuelos con destino y origen en Irán

  • La medida agrava la crisis desatada tras la ejecución por Riad del clérigo al-Nimr
  • Baréin y Sudán siguen el ejemplo de Arabia Saudí y rompen relaciones con Irán
  • El conflicto ha agudizado el intenso enfrentamiento entre las confesiones chií y suní

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La crisis desatada tras la ejecución del clérigo al-Nimr agrava el enfrentamiento entre Arabia Saudí e Irán, y entre las confesiones chií y suní

La Autoridad General de la Aviación Civil de Arabia Saudí ha anunciado este lunes la suspensión de todos sus vuelos con destino y origen en Irán, tras la decisión de Riad de romper las relaciones diplomáticas con Teherán, informó hoy la agencia oficial saudí de noticias SPA.

Las compañías nacionales tomarán las medidas necesarias para evitar perjudicar a los viajeros que ya tienen reservados vuelos, ha añadido la agencia.

Arabia Saudí rompió el domingo relaciones diplomáticas con Irán tras los asaltos del pasado sábado a la embajada saudí en Teherán y al consulado en la ciudad iraní de Mashhad, que sucedieron a la ejecución del clérigo chií Nimr Baqir al Nimr por parte de Riad.

Baréin y Sudán rompen relaciones con Irán

Este lunes, los gobiernos de Baréin y Sudán se sumaron a la decisión de romper relaciones con Teherán, mientras que el Ejecutivo de Emiratos Árabes Unidos ha disminuido su representación diplomática en Irán en solidaridad con Riad y limitado su presencia oficial en el país a nivel de encargado de negocios.

Baréin y Sudán se unen a Arabia Saudí y rompen relaciones con Irán

La muerte de Al Nimr ha desatado una ola de críticas y condenas por parte de la comunidad chií de Oriente Medio, así como disturbios en los países con población chií, como Baréin, y en la provincia saudí de Al Qatif, de donde era originario.

Durante la pasada noche, al menos un hombre murió y un niño resultó herido en enfrentamientos en la localidad de Al Auamiya, pueblo natal del clérigo chií.

Los países árabes del golfo Pérsico han acusado reiteradamente a Irán de interferir en sus asuntos internos y de apoyar a la oposición chií que pide más derechos e igualdad y que suele ser reprimida por las autoridades suníes.