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Montañeros y familiares afectados por el terremoto en Nepal denuncian "desprotección" oficial

  • Dos montañeros alaveses denuncian la falta de información del consulado
  • Comparan la actuación de España con la de otros países con sus nacionales
  • El hermano de una cántabra desaparecida critica el "abandono" del Gobierno

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Unos soldados buscan cuerpos en el valle de Langtang, en el Nepal, donde el terremoto sorprendió a muchos montañeros.
Unos soldados buscan cuerpos en el valle de Langtang, en el Nepal, donde el terremoto sorprendió a muchos montañeros.

Dos montañeros alaveses que se encontraban en Nepal cuando se produjo el terremoto y que ya han regresado a España y el hermano de Isabel Ortiz, una cántabra desaparecida tras el seísmo, han criticado este martes respectivamente al consulado en el país tibetano por la desprotección y al Gobierno por la falta de información.

Los vitorianos Aitor González Pérez y Patxi Peña Sagastuy han denunciado la desprotección y tardía reacción del Consulado de España en aquel país a la hora de gestionar su regreso a casa.

Los dos deportistas se encontraban en Nepal para recorrer la conocida travesía del Langtang cuando el 25 de abril les sorprendió el terremoto en la localidad de Kianjin Gumba, el pueblo más alto de la ruta, ubicada a 3.830 metros.

En un comunicado enviado a Efe, han criticado la tardanza de las autoridades españolas en sacarlos del lugar de la tragedia en comparación con consulados como los de Dinamarca, Noruega y Suecia, que evacuaron a sus ciudadanos nacionales cinco días después del seísmo.

Ellos tuvieron que esperar siete, hasta el viernes 1 de mayo, para que un helicóptero gestionado por sus familiares los acercara hasta Trisuli, donde un grupo israelí los acogió en su autobús privado y los trasladó a Katmandú. Ese mismo día tomaron un vuelo con destino a España y el sábado 2 de mayo llegaron a Vitoria.

En las jornadas siguientes al terremoto, que ha dejado más 7.000 muertos, tuvieron una "sensación de desprotección, de impotencia, de falta de interlocutor institucional e información" en sus llamadas al Consulado español.

"La imagen" del Gobierno antes que la atención a las familias

Por su parte, el hermano de la cántabra desaparecida tras el terremoto de Nepal, David Ortiz Sainz, se ha quejado del "abandono" del Gobierno a las familias, de la escasez de información sobre las labores de búsqueda, y de que se anteponga los medios de comunicación y "la imagen" del Gobierno a los familiares.

"¿A qué se debe el abandono del Gobierno?", se pregunta, criticando que, ante la falta de información y ayuda sobre el paradero de Isabel Ortiz, la familia tenga que organizarse "como buenamente pueda para sacarse las castañas del fuego". De hecho, afirma que, comparando la información que ellos manejan a través de los contactos que han buscado y lo que les comunica Exteriores, tienen la "impresión" de que saben más que el propio gabinete ministerial.

Además, ha lamentado que se ha actuado "demasiado despacio", y aunque entiende que "la diplomacia puede ser dura y difícil" y muchas veces "hay que ir con pies de plomo", ha opinado que en esta ocasión se ha ido "gateando".

David Ortiz se expresa así en una carta de tres páginas, remitida a los medios de comunicación, llena de agradecimientos a los "cientos" de personas que les están ayudando a tratar de localizar a su hermana Isabel, y a la ayuda que han obtenido por medio de las redes sociales para tener una idea del paradero de la montañera, que se encontraba en el valle de Langtang, donde se ha encontrado el cadáver de la primera víctima mortal española del terremoto, Roser Palau.

La familia no ha tenido noticias de ella desde el terremoto del pasado 25 de abril, pero sabe, gracias a una pareja de excursionistas franceses, que Isabel y su novio, el aragonés Mixel Pizarro, estaban en el momento del seísmo en una de las áreas más castigadas por el temblor.

La familia de Isabel Ortiz no pierde la esperanza de encontrarla a ella y a su novio con vida, aunque el hermano reconoce que cada día que pasa "esa esperanza se va haciendo más pequeña".