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Vacaciones en París para 'Iconos americanos' del siglo XX

  • La ampliación del MoMA de San Francisco lleva parte de su colección a Francia
  • El museo Grand Palais de París acogerá 49 obras icónicas del siglo XX
  • La exposición podrá visitarse entre el 8 de abril y el 22 de junio

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Cartel de la exposición 'Iconos americanos', obras de arte de la SFMoMA en el Grand Palais parisino
Cartel de la exposición 'Iconos americanos', obras de arte de la SFMoMA en el Grand Palais parisino

Obras por ampliación o una remodelación profunda pueden detener la actividad de un museo. Bajo la apariencia de un obstáculo, estas circunstancias pueden propiciar un capítulo singular en la vida museística de las obras contenidas en sus fondos. En una suerte de paréntesis vacacional,  las colecciones pueden viajar en préstamo a otras instituciones, hallando vida nueva en otras paredes y ante otros públicos con atención e ilusión ávidas de novedades.

Así viajaron recientemente 170 obras del Kunstmuseum de Basilea a Madrid, y ahora reedita esta práctica el Grand Palais de Paris acogiendo desde el MoMA de San Francisco (SFMoMA) la exposición: Iconos americanos: obras de arte del MoMA de San Francisco y de la colección Fischer.

Entre el 8 de abril y el 22 de junio, la muestra reúne 49 obras emblemáticas de uno de los fondos más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Cuadros como Red Liz de Warhol, Tire de Lichtenstein, los retratos de Chuck Close, y hasta 14 autores hacen de Iconos americanos una oportunidad singular por partida doble: Se trata de la primera presentación de las obras del SFMoMA y de la colección de Donald y Doris Fischer, y además se revelarán los detalles del gran proyecto de ampliación del museo californiano, que abrirá de nuevo en 2016.

Una firma visual del siglo XX

Las dos colecciones constan principalmente de artistas americanos y europeos que iniciaron su carrera durante los años 60 y 70. Muchos de ellos siguen todavía hoy en activo y sus nombres han acuñado la identidad creativa del siglo XX. Sus obras impregnaron el imaginario estético de las sociedades humanas occidentales en su primera inmersión total de consumismo y comunicación global.

Dentro de esta clave transfronteriza, Donald y Doris Fischer fundaron la conocida firma de artículos textiles GAP. Con ella no solo contribuyeron a vestir una buena parte de la humanidad. Los ingresos de sus más de 3000 tiendas en 90 países también les permitieron desarrollar una imponente labor filantrópica, y, entre otras cosas, reunir una de las mejores colecciones de arte moderno de la segunda mitad del siglo XX.

Con más de 1100 obras de 185 artistas, la colección de los Fisher rivaliza con los fondos de las mejores entidades museísticas. Tras una colaboración alimentada durante años y formalizada en 2009, la colección halló cobijo y proyección en el SFMoMA. La institución a su vez cobró una envergadura de calidades que lo puso a la altura de su homónimo neoyorquino o de la Tate londinense. Ahora, las joyas más preciadas de este conjunto lucirán en el Gran Palais parisino.

Iconos americanos de vacaciones en Europa

Fundado en 1935, el SFMoMA es el museo de arte moderno más antiguo de los Estados Unidos cuya actividad permanece activa. Constituida principalmente gracias a las donaciones de los mayores coleccionistas de la Costa Oeste, sus fondos ofrecen un consistente panorama del arte americano desde la posguerra hasta nuestros días.

En 2013, las obras de ampliación impusieron un cierre temporal al museo californiano hasta 2016. Pero el "cerrado por obras" se convirtió en una puerta abierta al otro lado del Atlántico, en París. Andy Warhol, Alexander Calder, Roy Lichtenstein, Ellsworth Kelly, Agnes Martin, Richard Diebenkorn, Chuck Close y muchos otros, tendrán el 8 de abril un despertar francés, justo en la galería sureste del Grand Palais. Y no solo ellos, el SFMoMA ha convertido el mundo en un espacio para sus obras mientras renueva su osamenta.

Según la organización, esta exposición es ante todo la ocasión de un diálogo entre las obras, que nunca se habían reunido hasta el momento, y el público francés. Los cuadros y las esculturas expuestos cuentan con una representación especial. Se trata sobre todo de la generación de pintores que han seguido el expresionismo abstracto y han evolucionado entre abstracción y representación para alcanzar una nueva comprensión de los usos del color, el formalismo y la pintura figurativa.