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Margallo pide desde Túnez "reaccionar" frente al terrorismo yihadista

  • El ministro asegura que es la "mayor amenaza" desde la Ii Guerra Mundial
  • Ha homenajeado a los españoles muertos en el atentado en el Museo del Bardo
  • Miles de personas han participado en esta protesta convocada por el Gobierno

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El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, atiende a los medios durante su participación en la protesta convocada por el Gobierno tunecino contra el terrorismo yihadista.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, atiende a los medios durante su participación en la protesta convocada por el Gobierno tunecino contra el terrorismo yihadista.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha pedido este domingo desde Túnez a la comunidad internacional "reaccionar" frente al terrorismo yihadista, "probablemente la mayor amenaza global desde la II Guerra Mundial".

Así lo ha dicho antes de unirse a la manifestación que se ha celebrado en Túnez contra el terrorismo yihadista, en la que ha homenajeado a los dos españoles muertos en el atentado en el Museo del Bardo y ha expresado su respaldo a este país en su transición democrática.

El Gobierno español también ha participado al máximo nivel en la marcha para "mostrar el apoyo de España en la lucha contra el extremismo". "Túnez era el país que estaba haciendo avances más rápidos hacia la democracia y probablemente por eso ha sido golpeado por el movimiento terrorista", ha explicado el ministro.

"Ha sido víctima de la sangrienta competencia entre Al Qaeda y Daesh (nombre en árabe del grupo terrorista Estado Islámico) para ver quién comete el horror más inimaginable como el que hemos visto en el Museo del Bardo", ha añadido.

El terrorismo yihadista, la "mayor amenaza"

El terrorismo yihadista es, a juicio del ministro, "probablemente la mayor amenaza que el mundo ha visto desde la Segunda Guerra Mundial", un "fenómeno internacional que se financia, recluta y mata en todo el mundo".

Por eso, ha subrayado,  "la comunidad internacional debe reaccionar" para "parar cuanto antes entre todos esta locura". De ahí que España haya propuesto a Naciones Unidas crear la figura de un enviado especial del secretario general para luchar contra el extremismo, unido al establecimiento de un mecanismo jurisdiccional capaz de enjuiciar los delitos por terrorismo como el cometido en Túnez el pasado 18 de marzo.

Miles de personas han participado en esta protesta, en una marcha popular de unidad nacional a la que solo ha faltado el Frente Popular de izquierdas, cuarta fuerza del Parlamento tunecino.

La protesta ha sido convocada por el Gobierno del país después del ataque ocurrido el pasado 18 de marzo en el Museo de prehistoria, etnografía y colecciones africanas del Bardo, en el que murieron 22 personas, dos de ellos españoles, el matrimonio catalán jubilado formado por Antoni Cirera Pérez y Dolors Sánchez Rami.

Líderes mundiales asisten a la marcha

García-Margallo se ha sumado a la cabecera política de la protesta que ha encabezado el presidente del país, Beyi Caid Essebsi, y a la que han asistido líderes mundiales árabes y europeos, entre ellos los presidentes francés, Francois Hollande, y palestino, Mahmud Abas, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, entre otros.

Todos ellos han representado a los cuatro países europeos que sufrieron víctimas en el Bardo, el atentado más grave en Túnez desde el perpetrado en 2002 en la también turística isla de Djerba.

García-Margallo ha desfilado junto a Hollande, Abbas y el resto de autoridades europeas y árabes, fuertemente escoltados y entre cientos de banderas rojas del país norteafricano.

El corto tramo que han caminado ha sido un auténtico caos, con enfrentamientos incluso entre los distintos equipos de la seguridad de los líderes entre sí y con algún periodista gráfico.

Convocados por el Gobierno tunecino y los imanes de la mezquitas, los manifestantes han partido de la histórica puerta de Bab Saadum, junto a la medina, en dirección al Museo del Bardo, lugar del atentado que segó la vida de esas 22 personas.

Una ofrenda floral

Una vez en el museo, el más importante de Túnez, las autoridades políticas han hecho una ofrenda floral y se ha descubierto una placa con los nombres de los 21 turistas fallecidos en el atentado y bajo gritos de "Libertad para Túnez".

El atentado de El Bardo se produjo el pasado 18 de marzo cuando una grupo de tres terroristas entró en el aparcamiento del museo y abrió fuego contra un autobús en el que viajaban cerca de 40 turistas de habla hispana.

Después se atrincheraron en el interior del museo y los jardines aledaños, donde mataron a 14 de los 21 turistas y a una empleada tunecina antes de ser acribillados por las fuerzas especiales de la Policía Nacional.

Las autoridades tunecinas prosiguen aún la búsqueda del único terrorista que logró huir de la escena del crimen.

Aunque el ataque fue reivindicado por el autoproclamado Estado Islámico, las autoridades tunecinas culpan a una célula del grupo radical local 'Ansar al Sharia', acantonado en la región de Kasserine, una zona montañosa cercana a la frontera con Argelia.

Túnez es el primer exportador mundial de yihadistas al EI, con cerca de 3.000 voluntarios, de los que unos 500 se creen que han regresado ya al país o se han instalado en la vecina Libia.