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El tren bala, símbolo de la modernidad de Japón, celebra su cincuenta cumpleaños

  • Se inauguró nueve días antes de que comenzasen los JJ.OO. de Tokio
  • En los primeros viajes los trenes alcanzaron 210 kilómetros por hora
  • El nuevo ferrocarril de levitación magnética entrará en servicio en 2027

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El tren bala celebra su cincuenta cumpleaños
El tren bala celebra su cincuenta cumpleaños.

El tren bala, símbolo de la modernidad de Japón, cumple cincuenta cumpleaños, una efeméride marcada a partes iguales por la nostalgia y el desarrollo del nuevo ferrocarril de levitación magnética que entrará en servicio en 2027.

En su medio siglo de vida ha transportado a unos 5.500 millones de pasajeros. Mientras en la actualidad da servicio a 325 millones de usuarios al año.

El shinkansen (literalmente, "nueva línea troncal") se inauguró el 1 de octubre de 1964, nueve días antes de que comenzasen los Juegos Olímpicos de Tokio.

19 años después de la derrota del país en la II Guerra Mundial, Japón demostraba al mundo su potencial económico con el estreno de la primera línea de ferrocarril de alta velocidad del planeta.

La primera línea del tren bala cubría la "Ruta del Mar Oriental" (Tokaido), la principal vía comercial del país que durante siglos había unido Edo (el antiguo Tokio) con las ciudades occidentales de Kioto y Osaka.

En aquellos viajes inaugurales los trenes alcanzaron máximos de 210 kilómetros por hora y realizaban el trayecto entre Tokio y Osaka (515 kilómetros) en cuatro horas. A partir de 1965 se rebajó la duración del viaje hasta tres horas y diez minutos.

Mientras que la línea de tren convencional cubría la distancia en casi 7 horas.

De esta manera, el tren bala brindó un enorme impulso a la economía nipona y constituyó un importante pilar del llamado "milagro japonés".

Con los años, la red de alta velocidad se ha extendido paulatinamente por todo el país hasta cubrir sus principales centros urbanos en las islas de Honshu y Kyushu.

El shinkansen, cuya serie más actual (la E5) es capaz de alcanzar los 320 kilómetros por hora, continúa haciendo gala de una puntualidad y una frecuencia de trenes única en el mundo.

Además, solo ha sufrido accidentes menores a lo largo de sus cincuenta años de vida.

Sistema ferroviario de levitación magnética

Sin embargo, Japón insiste en ir más allá y, sobre todo, más rápido, con el desarrollo de su sistema ferroviario maglev (de levitación magnética), el cual lleva probando ya en fase experimental desde el año pasado.

Esta misma semana se realizó el primera ensayo público en la vía de prueba que Central Japan Railway tiene en la prefectura de Yamanashi, en el centro del país. El tren alcanzó los 500 kilómetros por hora.

El convoy usa motores lineales instalados cerca de los raíles, que hacen que el campo magnético eleve al tren hasta 10 centímetros por encima de las vías y lo impulse, eliminando el contacto y haciendo que el único elemento de fricción sea el aire.

Con este sistema, la empresa ferroviaria pretende inaugurar para 2027 una línea comercial que una las ciudades de Tokio y Nagoya en 40 minutos (casi una hora menos que con los actuales shinkansen) y se amplíe en 2045 hasta Osaka, en lo que supondría un trayecto total de solo una hora.

No obstante, algunas voces han empezado a cuestionar si el enorme coste que implica este proyecto (se estima que la línea Tokio-Nagoya costará en total casi 80.000 millones de euros) merece la pena en un país que prevé perder el 30% de su población de aquí a mediados de siglo.