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Cameron y Miliband viajan de emergencia a Escocia para frenar el 'sí' a la independencia

  • Llegarán este miércoles junto a Nick Clegg, alarmados por las encuestas
  • Los últimos sondeos dan un empate técnico entre el 'sí' y el 'no'
  • Se perderán una cita clave en Westminster para hacer campaña

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Londres trata de frenar el empuje soberanista ofreciendo nuevos poderes a Escocia

Faltan menos de diez días para el reférendum y las encuestas desfavorables a que Escocia siga dentro del Reino Unido han alarmado al primer ministro británico. David Cameron, su socio liberaldemócrata, Nick Clegg, y el líder de la oposición, Ed Miliband, han decidido meterse de lleno en la campaña por el 'no' a la independencia y han anunciado que este miércoles se perderán una sesión clave del Parlamento para viajar a Escocia.

Los últimos sondeos dan un empate técnico entre los partidarios del 'sí' y el 'no' en el referéndum de secesión del próximo 18 de septiembre. El margen entre los unionistas y los independentistas era de 20 puntos a primeros de agosto, pero la brecha se ha reducido hasta apenas un punto de ventaja para los que defienden escindirse del Reino Unido. Cameron sabe que el tiempo juega en contra y que el poder de decidir si Reino Unido sigue siendo lo que es hoy lo tienen los indecisos: un 18% de los votantes.

"Hay un montón de cosas que nos dividen, pero hay una cosa en la que creemos apasionadamente: el Reino Unido es mejor unido", afirman Cameron, Clegg y Miliband, en una declaración conjunta.

"Eso es por lo que estamos de acuerdo en que el lugar adecuado para nosotros mañana es estar en Escocia y no en las preguntas al primer ministro en Westminster", añaden, en referencia a la sesión de control al Gobierno semanal que se celebra cada miércoles en el Parlamento británico.

Y como símbolo de esa apuesta decidida por la unión, la bandera escocesa, conocida como "Saltire" y que luce una cruz blanca sobre fondo azul, ondeará en los edificios del Gobierno del Reino Unido hasta el referéndum.

"Pánico" en Westminster

El diario The Guardian califica la visita a Escocia de "emergencia". "Le habían aconsejado (a Cameron) que su presencia sería una influencia negativa, pero una mezcla de su propia desesperación ante la perspectiva de perder la unión y la creencia de que se necesitaba un movimiento desesperado para revitalizar la campaña por el 'no' han cambiado su manera de pensar", señala el editor político Patrick Wintour.

El el primer ministro de Escocia y líder del Partido Nacionalista, Alex Salmond, ha dicho que la visita de los líderes de los tres principales partidos británicos impulsará el 'sí'. "La campaña del 'no' es un desorden total y absoluto y la farsa aumenta a medida que pasa el tiempo", ha asegurado.

Salmond ha recordado la baja confianza de los escoceses en Cameron, Miliband y Clegg que, juntos, no llegan a los 150 puntos, y ha señalado que esta reacción extraordinaria y de última hora demuestra el "pánico" de la élite de Westminster.

Laboristas y conservadores ofrecen más competencias

El Gobierno británico ha reconocido que no tienen un plan de contingencia en caso de que en la consulta venza el 'sí', esto es, la independencia de Escocia sería poco más, según Londres, que un salto al vacío. Y los mercados ya lo han empezado a hacer notar. La libra esterlina bajó este lunes a su nivel más bajo en diez meses debido a la incertidumbre sobre el futuro de la unión.

Este martes, el gobernador del Banco de Inglatera, Mark Carney, ha advertido de que una unión monetaria entre una Escocia independiente y lo que quede de Reino Unido es incompatible. Ha explicado que requerirá de acuerdos transfronterizos en políticas fiscales y de gasto público así como normas bancarias que no pueden conjugarse con una soberanía total.

Para frenar el auge de la opción independentista, los laboristas han ofrecido un calendario concreto para aumentar las competencias del Parlamento escocés a partir de enero de 2015. El Gobierno conservador también ha prometido más autonomía si gana la opción unionista.

Sin embargo, el primer ministro de Escocia y líder del Partido Nacionalista, Alex Salmond, ha rechazado estas ofertas, que ha tachado de intento desesperado y que critica porque no ofrecen nada nuevo.