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EE.UU. mantendrá 9.800 soldados en Afganistán hasta 2016 si hay acuerdo con Kabul

  • Obama anuncia que pondrá fin a su misión en el país a finales de este año
  • Asegura que EE.UU. mantendrá un papel de asesor
  • El plan está sujeto aún a la firma del llamado Acuerdo Estratégico Bilateral

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OBAMA ANUNCIA LA ESTRATEGIA DE SALIDA DE AFGANISTÁN TRAS 2014
El presidente estadounidense, Barack Obama, pronuncia un discurso sobre la situación en Afganistán, en el Jardín Rosa de la Casa Blanca en Washington DC (EE.UU.)

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado este martes que Estados Unidos mantendrá en Afganistán, aunque pondrá fin a su misión en el país a finales de este año.

Obama ha detallado en un breve discurso el plan posterior a diciembre de este año. Estados Unidos pasará de aportar los alrededor de 32.000 soldados actuales a 9.800; reducirá ese número a la mitad para finales de 2015 y abandonará todas sus bases militares en el país centroasiático a finales de 2016, cuando Obama ponga fin a ocho años de mandato.

"Este es el año que pondrá fin a la guerra más larga de Estados Unidos de una manera responsable", ha asegurado el presidente en el anuncio sobre el nivel de tropas tras el fin de la misión de la OTAN, a la que aporta ahora unos 32.000 soldados.

"Nuestra misión terminará a finales de 2014 y sólo mantendremos un papel de asesores, no vamos a volver a patrullar por Afganistán, eso será algo que dejaremos al pueblo afgano", ha explicado el mandatario en la Casa Blanca.

Según estos planes, el Gobierno estadounidense gastará en torno a 20.000 millones de dólares (14.668 millones de euros) después de 2014 según ha estimado el asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tony Blinken, en declaraciones a la cadena CNN.

Acuerdo bilateral

No obstante, todo este plan está sujeto a la firma del llamado Acuerdo Estratégico Bilateral (BSA, en sus siglas en inglés) que la Casa Blanca asume que no se podrá firmar hasta comienzos de 2015.

"Este acuerdo es esencial para dar a nuestras tropas la autoridad que requieren para satisfacer su misión, mientras se respeta la soberanía afgana", ha explicado Obama.

La negativa del presidente afgano saliente, Hamid Karzai, a rubricar este acuerdo ha retrasado la decisión sobre el nivel de tropas residual tras el fin de la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de la OTAN (ISAF) en diciembre.

No obstante, tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales en el país centroasiático, en la que se impusieron el excanciller Abdulá Abdulá y el exministro de Finanzas Ashraf Gani Ahamdza, Washington da por hecho que el acuerdo se acabará firmando.

"Hora de pasar página"

"Es hora de pasar página a más de una década en la que el foco de la política exterior ha estado en las guerra de Afganistán e Irak", ha explicado el mandatario en su intervención, que se da un día antes de que defienda sus decisiones de política exterior y su legado presidencial en un discurso en la academia de West Point.

No obstante, Obama ha querido marcar las distancias con la guerra de Irak (iniciada sin mandato de la ONU por George W. Bush) y ha recordado que a Afganistán, donde llegó a haber 100.000 estadounidenses, "fuimos por necesidad" tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Como ya sucedió en Irak, Estados Unidos no mantendrá bases militares permanentes en el país que ocupó, ya que al cierre de 2015 se replegará a sus instalaciones en Kabul y en la Base Aérea de Bagram y finalmente desde finales de 2016 limitará su presencia militar a un destacamento en la embajada estadounidense en el país.

Antes de efectuar este anuncio, Obama ha hablado este lunes con los líderes de los otros países que más tropas aportan a la ISAF: el primer ministro británico, David Cameron; la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi.

Afganistán en manos de los afganos 

A partir de la semana próxima, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, negociará con sus homólogos de la OTAN, el número de tropas de otros países miembros que participarán en este período de transición entre 2014 y 2016.

"Tenemos que reconocer que Afganistán no será un lugar perfecto, pero no es responsabilidad de los estadounidenses que así sea. El futuro de Afganistán lo deben decidir los afganos", ha explicado el presidente, quien ha ofrecido su apoyo y su compromiso porque el país mantenga su senda de la paz y alejada de la influencia talibán.

Desde hace un año las Fuerzas Armadas afganas tienen el liderazgo en las acciones de combate en su país y desde 2015 Estados Unidos y sus aliados se centrarán solo en dos tipos de misiones: entrenamiento de las Fuerzas Armadas afganas y operaciones de antiterrorismo contra "el remanente de Al Qaeda".

Estados Unidos confía en que, tras más de una década de guerra,  el liderazgo de la organización terrorista está debilitado pese a que supone aún una amenaza permite tomar este paso histórico.

Según han detallado este martes funcionarios estadounidenses cercanos a Obama, la salida de Afganistán es parte de un "contexto más amplio de nuestra política exterior y de seguridad nacional desde el Sur de Asia hasta el Sahel (africano)".

La Casa Blanca quiere asegurarse que tras más de una década de guerras y 6.800 soldados estadounidenses muertos (4.500 en Irak y 2.300 en Afganistán) "tenemos recursos suficientes" en la zona.