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Irak se desangra con 50 muertos en una veintena de ataques por todo el país

  • Bagdad, con la explosión de seis coches bomba, ha sido la ciudad más golpeada
  • Los objetivos han sido zonas chiíes
  • La violencia sectaria se ha disparado este año

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Irak se desangra con 50 muertos en una veintena de ataques por todo el país

Más de 50 personas han muerto este lunes y 148 han resultado heridas en Irak en una veintena de ataques que se han cebado especialmente con Bagdad, la capital, donde han explotado de forma casi simultánea de seis coches bomba en zonas de mayoría chií,  según fuentes de los servicios de seguridad. Septiembre es ya uno de los meses más sangrientos del año.

El atentado más mortífero se ha producido en el distrito de Al Kazimiya, en el norte de la Bagdad, donde al menos nueve personas han fallecido y doce han resultado heridas por el estallido de un vehículo cargado con explosivos.

En el barrio de Ciudad Sadr, en el este, al menos tres personas han perdido la vida y catorce han resultado heridas en un ataque contra un mercado de fruta y verdura.

Tres vehículos con explosivos estallaron también en el área de Shab, en  el noreste del país, y causaron cinco muertos y treinta heridos.

Atentados similares ocurrieron en las zonas de mayoría chií de  Baladiya (este), Nuevo Bagdad (sur), Saba al Bur (norte), Ur (este),  Shoala (noroeste) y Al Bayaa (suroeste), donde murieron al menos catorce  personas y 51 resultaron heridas.

Asimismo, dos distritos de predominio suní fueron objetivo de los  terroristas: el de Al Yamaa (oeste) y Gazaliya, donde fallecieron al  menos cuatro personas y veintidós sufrieron heridas.

Atentados con bombas lapa

Por otra parte, se registraron varios atentados con explosivos en  otras provincias del norte y el este del país, causando al menos cuatro  muertos y trece heridos.

En particular, según las fuentes, un soldado pereció y otros tres  resultaron heridos por el estallido de una bomba lapa colocada en la  rueda de su vehículo militar en la ciudad de Beyi, 200 kilómetros al  norte de Bagdad.

Asimismo, un policía murió y otros tres fueron heridos por el  estallido de un artefacto al paso de un vehículo militar en el centro de  la ciudad de Baquba, 65 kilómetros al noreste de la capital.

En esa misma ciudad falleció el delegado adjunto del Ministerio de  Educación por la explosión de una bomba lapa colocada en su coche que  causó también heridas a su hijo y a uno de sus guardaespaldas.

Repunte de violencia sectaria

En la periferia de la población de Raka Hayi Suhail, al norte de  Baquba, murió un funcionario en una empresa gubernamental de industria  eléctrica y cinco de sus compañeros sufrieron lesiones por el estallido  de una bomba al paso de un vehículo que transportaba a trabajadores de  esa compañía.

La violencia ha aumentado en Irak, donde son blanco frecuente de ataques las fuerzas de seguridad y los chiíes. Solo la semana pasada murieron más de 200 personas. El goteo de víctimas no cesa. Según la ONG Iraq Body Count, en septiembre han muerto 1.151 civiles, más de 6.000 este año. Las cifras de la agencia France Presse, a partir de fuentes médicas y de seguridad, son inferiores: 870 víctimas mortales desde el comienzo de septiembre y más de 4.700 desde comienzo del año.

El pasado día 20, la mayoría de los líderes y partidos políticos  iraquíes firmaron un pacto de "honor y paz social" para tratar de  detener el derramamiento de sangre y la violencia sectaria que se ha disparado este año, con ataques frecuentes de los que son víctimas tanto la minoría suní como la mayoría chií del país, que se han visto obligados a abandonar el país. La ONU calcula que el éxodo ha afectado ya a 5.000 personas.