Enlaces accesibilidad

Ban Ki Moon, en la ONU: "Detener los crímenes en Siria es el deber de nuestra generación"

  • Ha señalado que los abusos son cometidos por Gobierno y oposición
  • El secretario de la ONU ha sido el encargado de la apertura de la Asamblea
  • Se ha referido también a Oriente Medio y al "derecho de los palestinos a un Estado"

Por
Ban Ki Moon, en la ONU
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ante la Asamblea.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha instado a la comunidad internacional a actuar para detener la crisis en Siria, y ha afirmado que poner fin a los abusos de los derechos humanos que tanto el Gobierno como la oposición cometen en ese país es "el deber de nuestra generación".

"Es el deber de nuestra generación acabar con la impunidad de los crímenes internacionales, en Siria y en cualquier parte", ha dicho Ban ante los líderes mundiales al intervenir en la apertura de los debates públicos del 67 periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas.

El máximo responsable de la ONU ha lamentado que "la situación en Siria empeore cada día" y ha lanzado su enésima llamada a la acción de los miembros del Consejo de Seguridad ante "una calamidad regional con ramificaciones mundiales", que es "una grave y creciente amenaza a la paz y la seguridad internacionales".

"Pido a la comunidad internacional y especialmente a los miembros del Consejo de Seguridad y los países de la región que apoyen de forma concreta y sólida los esfuerzos del representante especial Lajdar Brahimi", subrayó Ban sobre el mediador internacional para Siria.

Fin al suministro de armas

El secretario general, que alertó del impacto humanitario de la crisis dentro y fuera de Siria, ha pedido de nuevo que se detenga la violencia y que se ponga fin al suministro de armas tanto al régimen del presidente Bachar al Asad como a la oposición, para que "se ponga en marcha una transición liderada por los sirios tan pronto como sea posible".

"La comunidad internacional no debería mirar hacia otro lado mientras la espiral de violencia se sale de control", ha aseverado Ban, quien ha denunciado que "se continúan cometiendo brutales abusos contra los derechos humanos, principalmente por parte del Gobierno, pero también por grupos de la oposición".

El diplomático surcoreano dio especial importancia a la crisis siria en su intervención ante el plenario de la ONU mientras empeora el conflicto en ese país árabe y su representante especial maneja ya "nuevas ideas" para tratar de impulsar el inicio de un diálogo político que, por otra parte, no se ve en un futuro cercano.

"Los palestinos tienen derecho a un Estado viable propio"

Durante su discurso ante la Asamblea, Ban ha dedicado un espacio fundamental a Oriente Medio y ha vuelto a defender el derecho de los palestinos a "tener un Estado viable propio", pero también el de Israel a "vivir en paz y seguridad, libre de amenazas y cohetes".

"La solución de los dos Estados es la única opción sostenible, pero la puerta puede estar cerrándose para siempre", ha alertado Ban, para quien "la continuación de los asentamientos israelíes en los territorios ocupados socava los esfuerzos por la paz", por lo que ha pedido que se rompa "este peligroso tiempo muerto".

Ban pide "rebajar las tensiones" entre Irán e Israel

Ban se ha referido también a las tensiones entre Israel e Irán, y ha condenado "el lenguaje de deslegitimación y amenazas de una posible acción militar", un ataque que sería "devastador", por lo que pidió a los líderes que usen "sus voces para rebajar las tensiones en vez de aumentar la volatilidad del momento".

El diplomático, que en su discurso ha mostrado su "grave preocupación" ante las situaciones en Afganistán, la República Democrática del Congo, el Sahel, Sudán y Sudán del Sur, también se ha referido a las olas de protestas en el mundo árabe por las mofas a Mahoma.

"La libertad de expresión y de asamblea son fundamentales, pero ninguna de ellas es una licencia para incitar o cometer violencia", ha subrayado, al tiempo que ha pedido calma tras arremeter contra quienes son "tolerantes con la intolerancia" y quienes están "siempre preparados para incendiar con pequeñas llamas".

Tras la intervención de Ban, empiezan a hablar los líderes mundiales llegados a Nueva York para la Asamblea General, entre los que los primeros serán, en este orden, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el mandatario estadounidense, Barack Obama.