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Fallece el segundo israelí que se quemó a lo bonzo para protestar contra los recortes sociales

  • Dos israelíes se han suicidado por la carestía de la vida y la injusticia social
  • Akiva Mafaim, que sufría heridas de guerra, se quejaba de no recibir ayuda
  • Este verano se cumple un año del movimiento de los "indignados" en Israel

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Akiva Mafaim, el segundo de los tres israelíes que en las últimas semanas se han prendido fuego para protestar por la carestía de la vida y la falta de ayudas sociales, falleció esta madrugada en un hospital de la zona de Tel Aviv, según ha informado el centro médico.

Mafaim, de 45 años, había quedado incapacitado en silla de ruedas durante su servicio militar. El pasado 22 de julio se inmoló en un parada de autobús de la ciudad de Yehud, rociando su cuerpo con gasolina, apenas unas horas antes del funeral del otro israelí, Moshe Silman, que se suicidó de la misma forma tras una manifestación el pasado 14 de julio. Desde entonces Mafaim estaba ingresado en la unidad de quemados del hospital Tel Hashomer.

Los padres de Mafaim contaron a los medios de comunicación que su hijo tenía la intención de seguir el ejemplo de Silman. Según ellos, se quejaba de no recibr suficiente ayuda de los servicios sociales y de que el ejército le había sumido en graves dificultades económicas.

Veteranos de guerras abandonados por el Gobierno

David Gilboa, de la Asociación de Veteranos Discapacitados, también ha confirmado que las "circunstancias que condujeron a este acto desesperado son financieras".

"Los organismos que se suponía que debían apoyarle, como el Departamento de Defensa y el Instituto Nacional de Seguros, han fracasado en su misión. Esto es exactamente lo que denunciamos: el desprecio y el trato aberrante a los soldados con discapacidad que lo dieron todo por su país", ha agregado.

"Me temo que otros comparten estas frustraciones", ha señalado Gilboa, que pide a sus compatriotas que no sigan el ejemplo de Mafaim y Silman porque "nada vale una vida".

Mafaim del segundo israelí que fallece por quemaduras en la ola de protestas sociales contra el gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y del tercero que se prende fuego.

Primer aniversario del movimiento "indignados"

El último caso fue el de un hombre de 48 años y paciente del Hospital Psiquiátrico Lev de la localidad de Pardesía, al noreste de Tel Aviv, que se prendió fuego el sábado frente a la unidad de enfermería del centro médico.

Días antes, Silman, de 57, exempresario en situación de desempleo, arruinado y con discapacidad parcial, se quemó durante una protesta social que marcaba el aniversario del movimiento de indignados en Tel Aviv, y falleció una semana después.

El Estado de Israel me ha robado todo

Las protestas de la clase media comenzaron en el verano de 2011 con manifestaciones multitudinarias y acampadas en las principales ciudades, y se reanudaron este año con menor intensidad pero con no menos dramatismo.

Dos semanas llevan ya acampados en varias ciudades israelíes, aunque el epicentro está en Tel Aviv. El descontento social le pasa factura a Netanyahu, al que las protestas de una clase media cada vez más empobrecida le han obligado a suspender su viaje a Polonia.

Silman sufrió quemaduras en el 94% de su cuerpo y dejó una carta en la que responsabilizaba a las autoridades y al primer ministro, Benjamín Netanyahu, de su situación económica: "El Estado de Israel me ha robado todo. Me ha dejado sin nada".

Los medios de comunicación han informado de una reciente ola de amenazas de suicidio de personas en dificultades económicas y sociales como resultado del gesto de Silman. A pesar de las protestas, el Gobierno israelí aprobó el lunes un paquete de medidas de austeridad, incluyendo la subida de un punto de IVA hasta el 17% lo que afectará a las clases más pobres.