Enlaces accesibilidad

Madres chinas se organizan para vigilar la red y eliminar contenidos "obscenos"

Forman un colectivo en Pekín llamado "Panel de Madres"

Colaboran en una campaña gubernamental de "limpieza de la red" 

Por

Un centenar de madres de la capital china han constituido un grupo llamado “Panel de Madres” que diariamente revisan las páginas de internet para buscar contenidos calificados por ellas de obscenos. Afirman, según la prensa local, que lo hacen para mantenerlas limpias para sus hijos.

Las organizadoras de este colectivo, todas ellas voluntarias, navegan por la red durante varias horas al día “para encontrar contenidos insanos”, dicen en el periódico El diario del Pueblo. Posteriormente, entregan un informe a la gubernamental Asociación de Medios en Red de Pekín, quién reclama a las paginas la retirada de los contenidos presuntamente obscenos.

Hasta la fecha Panel de Madres han organizado seminarios y jornadas de intercambio de experiencias en un foro en línea. El colectivo de madres forma parte de una extensa campaña de limpieza de la Red apoyada por el Gobierno, que incluye también una línea telefónica exclusiva y un mecanismo para revisar las noticias que circulan por el ciberespacio.

A la vista del potencial que en todas direcciones tiene internet,  el gobierno chino se ha propuesto, desde hace meses, un mayor control de la Red incluidos los blogs y microblogs. Desde el próximo 16 del presente mes de marzo, aquellos que quieran participar y opinar en las redes sociales chinas habrán de hacerlo debidamente identificados.

Críticas en las redes sociales

El Gobierno, incluso, ha querido aprovechar el interés social por internet y está reforzando su presencia en la misma. La Asamblea anual legislativa que se celebra en Pekín está siendo seguida por la población aun a pesar de que las televisiones ofrecen muchos minutos al día de las sesiones. De hecho, las críticas a la reunión sí

las ha habido y a falta de un lugar más físico para ello, han venido desde los cibernautas. Un ejemplo ha sido la polémica desatada en la Red por la intención de algunas delegadas de vestir trajes típicos, los qipao, en la inauguración de la asamblea.  En Weibo, el Twitter chino, se registró una marea de comentarios en contra de convertir la asamblea “en un pase de modelos”. La realidad es que si la reunión  no suscita gran interés entre la población si lo hace el comportamiento de los políticos y su afición al lujo.

Sea como fuere el gobierno parece rentabilizar todas las opciones en uno u otro sentido. Sin hay críticas contra la pompa y los excesos la cosa va bien y si es a través de la Red mejor. La prensa oficial ha escrito en repetidas ocasiones que la participación pública en las redes es un ejemplo de cómo China utiliza las nuevas tecnologías para mantenerse en contacto con la sociedad y en este sentido cabe destacar que muchos legisladores mantienen cuentas en Weibo donde cuelgan sus mensajes que, realmente, no tienen  mucho seguimiento.

Lo que sí es verdaderamente auténtico es que Iiternet es en estos momentos el termómetro social del país. Es el espacio donde, fuera de los circuitos oficiales se plasman el descontento y donde se postula la nueva cultura reivindicativa de la sociedad china que, como dijo hace unos días el premier, Wen Jabao, ha crecido “mucho y de manera descontrolada”.