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Los contratos temporales podrán encadenarse por un máximo de dos años

  • La medida entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2013
  • Forma parte de la reforma laboral 2012 anunciada por el Gobierno

Ver también: La reforma laboral de 2012 | especial sobre el paro en España

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Los contratos temporales podrán encadenarse por un máximo de 24 meses, según ha avanzado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la ministra de Empleo y Seguridad, Fátima Báñez. La medida, que forma parte de la nueva reforma laboral 2012 del Gobierno de Mariano Rajoy, entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2013.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero suprimió en agosto de 2011 de manera temporal y durante dos años (hasta el 1 de enero de 2013), el límite de 24 meses para encadenar este tipo de contratos, a partir del cual las empresas están obligadas a ofrecer otro de carácter indefinido. El Ejecutivo anterior aseguraba que dio luz verde a esta medida, dentro de la reforma laboral socialista, para reactivar el empleo juvenil.

Eliminar la dualidad

La ministra ha señalado que con esta norma se pretende acabar con la "dualidad" en el mercado laboral, por lo que no ha prorrogado la decisión del anterior Gobierno. Báñez ha descartado también que se vaya a implantar un contrato único, porque es "inconstitucional"; o que se vayan a poner en marcha "miniempleos (minijobs en inglés), que tienen una jornada más reducida y un salario menor.

La principal medida de este Decreto Ley es que la indemnización por despido improcedente pasa de 45 a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Otra novedad es la limitación de la indemnización a los directivos de bancas, que no recibirán nada si han sido sancionados.

Además se crea un contrato indefinido para emprendedores con una deducción 3.000 euros si el trabajador es menor de 30 años y se podrá compatibilizar el sueldo de un nuevo trabajo hasta con un 25% de la prestación del paro.

Según Báñez, la reforma laboral será "completa, equilibrada, operativa y útil", algo en lo que también coincide el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que además añade que será "amplia y profunda".