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Los sindicatos griegos convocan una huelga general para este martes contra nuevos recortes

  • El país atraviesa un momento crítico entre fuertes presiones externas
  • Los partidos no acuerdan el nuevo plan de ajuste que piden la UE y el FMI

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Los dos principales sindicatos griegos han convocado una huelga general para este martes en protesta contra los nuevos recortes y reformas exigidos por la UE y el FMI de forma inmediata, cuya negociación amenaza con romper el gobierno de unidad.

El anuncio de este paro de 24 horas lo han realizado las centrales Adedy, mayoritaria entre los funcionarios, y GSEE, que representa al sector privado; y aunque se ha realizado con solo medio día de antelación, no pilla de sorpresa a un país que ha vivido numerosas huelgas en estos dos últimos años de grave crisis económica.

La movilización coincide también con el ultimátum dado por el primer ministro, el tecnócrata Lukás Papadimos, a los partidos que apoyan al Ejecutivo para aprobar el nuevo paquete de recortes que exigen los prestamistas de Grecia (Unión Europea, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional) para seguir prestándole dinero.

En principio, estaba previsto que ese plan, que se negocia en paralelo a un acuerdo para la quita de al menos el 50% de la deuda del país en manos de la banca, se anunciara este lunes en Bruselas, pero la reunión del Eurogrupo se ha aplazado al miércoles, pese al apremio de los líderes comunitarios.

El objetivo es cambiar todo el derecho del trabajo

Sobre la mesa, están una rebaja de los sueldos en el sector privado y nuevos recortes de gasto público. Estas medidas "no son una negociación sino la crónica de una muerte anunciada", ha declarado el presidente del sindicato GSEE, Iannis Panagopoulos, al término de la reunión en la que se ha decidido la convocatoria de la huelga.

"El objetivo es cambiar todo el derecho del trabajo (...) Es un chantaje por parte de la troika. Pase lo que pase, el pueblo heleno está condenado a la pobreza. Eso ningún pueblo puede aguantarlo. El pueblo griego no es un conejillo de indias. ¡Basta ya!", ha añadido en un comunicado en el que han citado a los ciudadanos a una manifestación este martes a mediodía en la céntrica plaza Sintagma.

Las medidas de austeridad aplicadas en virtud del primer rescate de 2010 han provocado que el desempleo se haya doblado (hasta cerca del 20%), que miles de negocios hayan cerrado y que los salarios se hayan visto reducidos una media de un 25%. Además, numerosos servicios públicos han cerrado con consecuencias graves para población, como desnutrición infantil.

Sin ayuda una nueva ayuda internacional antes de marzo, el país no podrá afrontar los pagos de su deuda y tendría que declarar la bancarrota, una medida con consecuencias impredecibles para el conjunto de la zona euro.