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Las claves de la temida guerra en el Golfo Pérsico

  • La puesta en marcha del enriqucimiento en Qom desató las alarmas
  • Irán respondió a las sanciones con la amenaza de cerrar el estrecho de Ormuz
  • Este paso es clave en el comercio mundial de petróleo y tiene pocas alternativas
  • Estados Unidos cuenta con una importante presencia naval y aérea en la zona

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La escalada de tensión entre Irán y Occidente por el programa nuclear de la república islámica ha dado un salto cualitativo con las sanciones contra el petróleo iraní y la respuesta de Teherán de cerrar el estrecho de Ormuzel mayor cuello de botella mundial de comercio de crudo.

El conflicto podría desatar un conflicto de consecuencias no solo políticas y militares, sino también económicas en el Golfo Pérsico, una de las zonas más importantes del mundo desde el punto de vista geoestratégico pero también energético, ya que allí se concentran los principales productores de petróleo y gas natural del mundo.

Primera clave: el programa nuclear iraní

La gota que ha colmado el vaso para las potencias occidentales ha sido el conocimiento de que Irán tiene un segundo almacén nuclear situado debajo de una montaña y cuya actividad es altamente secreta.

En septiembre de 2009 la prensa estadounidense revelevaba la existencia del bunker nuclear subterráneo de Fordo cerca de la sagrada ciudad de Qom. Poco después Irán lo confirmaba y aseguraba que había informado al OIEA.

Irán ha informado que en enero de 2012 ha empezado a enriquecer uranio en la instalación que en principio se iba a destinar para tener uranio al 5%, el que se usa frecuentemente para generar energía nuclear.

Sin embargo, en junio de 2011 Irán informó al OIEA que estaba planeando producir uranio enriquecido hasta el 20% -suficiente para fabricar la bomba- y paralizar la producción de este combustible en Natanz.

Precisamente la instalación de una planta de enriquecimiento de uranio de Natanz era el centro de la disputa entre Irán y las potencias occidentales en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.

El Consejo está preocupado porque la tecnología que emplea en Natanz para producir combustuble nuclear podría ser usada también para enriquecer uranio a un nivel mucho mayor, de forma que se uniría al grupo de países con la bomba atómica, algo que preocupa especialmente en Occidente por sus amenazas contra Israel.

Irán retomó el enriquecimiento de uranio en Natanz en julio de 2004 después de paralizar la producción durante las negociaciones con las potencias europeas sobre su programa.

En septiembre de 2007 anunció que instaron 3.000 centrifugadoras, la maquinaria usada para el enriquecimiento. Tres años después, Irán informó al OIEA que Natanz acogería nuevas instalaciones de enriquecimiento, cuya construcción comenzaría en marzo de 2011.

Segunda clave: la presencia de Estados Unidos en el Golfo

El portaaviones USS Abraham Lincoln entraba  "sin incidentes el 22 de enero" en el Golfo Pérsico. Su entrada era noticia porque se producía en una escalada de tensión con Irán.

Se trataba del primer portaaviones estadounidense que entraba en Irán tras el USS John C. Stennis, que se marchó en diciembre en un ejercicio de rotación rutinaria, lo que fue aprovechado por el ejército iraní para amenazar con tomar acciones represivas si otro barco de guerra estadounidense volvía a pasar por el golfo.

Irán atacaba la presencia de Estados Unidos en el golfo consciente de que sus vecinos y enemigos íntimos de la península arábiga ven en la presencia de Washington una salvaguardia contra la amenaza iraní.

El principal enclave es la base de Apoyo de la Actividad Naval de Baréin (NSA Baréin, en inglés), que es la sede las fuerzas navales de Estados Unidos en el Golfo Pérsico, encarnadas por la Quinta Flota.

Desde esta base se han coordinado las actividades navales y marinas en apoyo a la Operación Libertad Duradera y la Operación Libertad Iraquí.

La presencia de Estados Unidos en esta base ha sido muy polémica por su inacción durante la violenta represión de la revuelta en Baréin.

En el plano aéreo el ounto estratégico es la base áerea de Al Udeid,situada al oeste de Doha, la capital de Catar, también conocida como el aeropuerto de Abu Nahlah. Acoge a personal y medios militares extranjeros y es la sede del Comando Central de las Fuerzas áreas estadounidenses en la zona.

Tercera clave: El comercio de petróleo (y no solo petróleo)

Localizado entre Omán e Irán, el estrecho de Ormuz conecta el golfo   pérsico con el golfo de Omán y el Mar Arábigo. Es el punto más   importante para el tráfico marítimo mundial de petróleo. En 2011   salieron de allí 17 millones de barriles, por encima de los entre 15,5 y   16 millones que salieron entre 2009 y 2010.

En su punto más  estrecho, el estrecho tiene uno 34 kilómetros de ancho,  pero la anchura  para el tráfico de barcos en cada dirección es de  apenas 3,2 kilómetros,  separados por una zona de exclusión de otros 3,2  kilómetros.

De media, unos catorce petroleros cargados de crudo salen de Ormuz  cada día y otros tantos entran vacíos para llenarse. Más del 85% del  petróleo que sale del estrecho va destinado al mercado asiático (China,  India, Corea del Sur y Japón).

El flujo que salió del estrecho en 2011 fue el 35% de todo el petróleo  transportado por vía marítima del mundo y casi el 20% del total del  petróleo vendido a nivel mundial.

El Golfo Pérsico cuenta también con el yacimiento de gas natural condensado de South Fars (Irán  y Borth Dome (Catar), que es el mayor del mundo

De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, el yacimiento tiene alrededor de 1.800 trillones de metros cúbicos de gas natural y cerca de 7.900 millones de metros cúbicos de barriles de gas natural condensado.

El yacimiento cubre un área de 9.700 kilómetros cuadrados, de los 3.700 están en aguas iraníes y 6.000 kilómetros se encuentran aguas cataríes.

Este yacimiento muestra como además del petróleo, el bloqueo del estrecho de Ormuz tendría graves consecuencias para el suministro de gas natural: se calcula que la región del Golfo Pérsico tiene el 41% de las reservas de gas conocidas en todo el mundo.

Cuarta clave: La alternativa por Arabia Saudí...

El oleoducto Este-Oeste,  conocido como Petroline, es la vía alternativa más viable para enviar el crudo saudí sin tener que pasar por el estecho de Ormuz. Tiene una longitud de 1.200 kilómetros y una capacidad de aproximadamente cinco millones de barriles diarios.

El oleoducto atraviesa Arabia Saudí desde la localidad de Abqaiq, cerca del golfo pérsico, al este del país, hasta el puerto de Yanbu, en el Mar Rojo.

Los saudíes construyeron el oleoducto ante la previsión de que las exportaciones quedasen bloqueadas en el estrecho de Ormuz y para mantener el puerto de Yanbu como un enclave estratégico.

En la actualidad Petroline se usa a la mitad de su capacidad debido a que los cargos de Yanbu hacia los grandes clientes asiáticos extiende hasta cinco días el trayecto de los petroleros.

La otra alternativa desde Arabia Saudí a la costa es el oleaoducto transarábigo.  Va desde la ciudad saudí de Qaisumah hasta el puerto de Sidón, en el Líbano, pero fue dejado de usar en 1984 por el conflicto en el Líbano y por razones económicas.

La capacidad operativa del oleoducto es aproximadamente de 50.000 barriles diarios pese a que está diseñado para soportar asta 500.000 barriles diarios.

...O a través de Irak

Otra vía alternativa es bombear el crudo a través de Irak y desde allí a la costa a través de Turquía o Siria.

La principal conexión entre Irak y Arabia Saudí es el oleoducto iraquí a traés de Arabia Saudí (IPSA). El IPSA va desde el sur de Irak hasta Arabia Saudí y luego paralelo al oleoducto este-oeste hasta el Mar Rojo.

Fue cerrado en 1990 tras la invasión iraquí de Kuwait y en 2001 Arabia Saudí expropió el oleoducto y lo convirtió en un gaseoducto para transportar gas natural a Yanbu. Con todo, podría volver a reconvertirse en oleoducto y transportar 1,65 millones de barriles al día.

El principal oleaoducto de Irak es el oleoducto estratégico, que fue construido en 1975 y es un sistema de comunicaciones norte-sur, de carácter reversible y con una capacidad de 1,4 millones de barriles diarios.

El oleoducto cuenta con dos líneas paralelas y la capacidad dela primera es de 700.000 barriles diarios. La segunda dejó de usarse tras la primera guerra del golfo. El sistema permite exportar el crudo procedente de la ciudad de Kirkuk, al norte del país, hacia el sur a través del Golfo Pérsico.

En sentido contrario, conseguiría que el petróleo del yacimiento de Rumaila, cerca del enclave de Basora, al sur, sea vendido a través de Turquía al conectar en Kirkuk con el oleoducto que lleva al país otomano.

Este oleoducto de casi 1.000 kilómetros de extensión, se extiende desde la ciudad iraquí de Kirkuk hasta el puerto truco de Ceyhan y ha estado operativo solo de forma esporádica durante los últimos años por cuestiones de seguridad.

El sistema consiste en dos líneas paralelas, una con una capacidad de diseño de 1,1 millones de barriles diarios y otra segunda con una capacidad de alrededor de 500.000 barriles diarios.

La capacidad de uso de la línea a comienzos de 2007 era de unos 300.000 barriles diarios, aunque son necesarias reparaciones significativas.