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El compositor vasco Mikel Chamizo crea el primer calendario musical en Twitter: 365 tweets player

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El proyecto en manos de su autor.
El proyecto en manos de su autor.

Ha pasado todo el año 2011 componiendo y grabando una pequeña pieza para piano al día para completar un calendario musical para Twitter y ahora que se ha liberado de la obligación dice que siente una ansiedad que debe parecerse a la que sentimos cuando cortamos de golpe con el trabajo y nos vamos de vacaciones.

Pero Mikel Chamizo (Tolosa, 1980), compositor y periodista (subdirector de Mundoclásico , medio pionero de la música culta en internet) no está ocioso en estos primeros días de 2012. Es ahora cuando puede comenzar a observar con algo de distancia su obra. Cuando comenzó, escribió en su página que quería ver "como responde el mundo ante ella: si lo aprecia, lo ignora o lo destruye".

Quería saber qué ocurriría si lanzaba al mundo "ideas en forma de música" con "un formato novedoso" y usando "unos medios de difusión nunca antes empleados" al menos en el mundo de la música clásica/contemporánea. La "acción musical", como la denomina su autor investiga más en el plano social que musical y se ha concretado en brevísimas piezas pianísticas.

Al principio eran piezas de 140 notas (como los 140 caracteres de los mensajes) y más tarde limitadas sólo por el tiempo (normalmente duran 30-40 segundos, la más larga dura 2 minutos y 30 segundos).

Otros ya lo habían intentado antes aunque en otras materias y con otros soportes.

Lo hicieron en el campo de la fotografía, los relatos, la poesía o en el ámbito de la música popular como fue el caso del veterano músico brasileño Hermeto Pascoal quien compuso 365 canciones para un año. Aunque no llegó a escribirlas en la red sino en un libro.

La iniciativa de Chamizo tiene algo de tradición (Chaikovsky fue publicando por entregas en un semanario su obra para piano Las estaciones) pero mucho de modernidad por el formato para el que ha nacido. Cada día del año 2011, el compositor vasco lanzó un tweet que contenía el título de la pieza y un link a su web donde puede escucharse la música, leer comentarios adicionales y navegar por todo este diario musical.

El proyecto, que ha contado con apoyo técnico de la Asociación Filarmónica Vasca se ha difundido bien en Twitter teniendo en cuenta que la música contemporánea (en la que podemos clasificar los trabajos de Chamizo) es un arte para minorías.

Actualmente, la cuenta @365MusicTweets cuenta con 1835 seguidores y medios internacionales se han hecho eco de su iniciativa.

"Lo más importante que he hecho hasta ahora"

Y aunque de momento no habido rentabilidad económica (la web a la que remiten los tweets no tiene publicidad), Chamizo ve que este proyecto que considera lo más importante que ha hecho en su vida, le va a ayudar a medio plazo, a darse a conocer. Un pianista británico Jamie Croft ya se ha puesto en contacto porque querría interpretar sus trabajos.

"Ha habido mucho feedback, reacciones, comentarios a las piezas", apunta el creador.

Pero además de la novedad del formato y el aspecto experimental, el proyecto de este joven músico formado en Musikene (y alumno de compositores tan destacados como Ramon Lazkano) tiene otros aspectos interesantes ligados a los tiempos en que vivimos o a conceptos como "accesibilidad, difusión y perdurabilidad". Un concierto, cuenta en su web es "una experiencia maravillosa" pero también "un formato anticuado".

"No me gusta el circuito tradicional en el que hay que moverse con contactos y favores para estrenar las obras", añade Chamizo. El ha encontrado en Twitter un espacio de libertad e independencia para difundir sus trabajos.

Otro capítulo interesante y muy ligado a la forma de entender la música que tiene Chamizo es el de la inspiración de las obras. Lejos de las solemnes obras de circunstancia, él ha buscado la inspiración en los pequeños acontecimientos de su vida cotidiana que no siempre son menores para quien los vive.

Hay una pieza que comienza con golpes breves donde Mikel nos cuenta como alguien llamó a su puerta a altas horas y, muerto de miedo, no se atrevió a abrir. En otra, nos comunica la muerte de su hamster.

2 horas para pensar, componer, grabar y publicar

Otras "motivaciones" para un tweet musical, explica Chamizo en su web, pueden por ejemplo, "un día de tormenta, un reencuentro o un domingo sin salir de casa". Ha "compuesto" también tweets que juegan con los propios conceptos de esta red social (retwitt, hastag, trending topics).

La idea está muy ligada también a la filosofía de las redes sociales. "Antes", comenta el compositor "los sentimientos pertenecían al ámbito privado y ahora en las redes sociales todos los compartimos".

Los tweets, añade, "se ciñen estrictamente a lo que ese día se me ocurra y me apetezca decir". El único elemento en común es el instrumento, el piano que durante los viajes fue sustituido por un pequeño teclado midi.

Las 365 obras creadas para el año 2011 no buscaron ser obras maestras. "No hay tiempo para ello", ha escrito Chamizo en su página, haciendo referencia a que se impuso un máximo de 2 horas para pensar, componer, grabar y subir a internet. El resultado, una obra producto de la inmediatez perdura y merece que ahora, nos recreemos sin prisa, en ella.