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Murdoch retrasa la compra de BSkyB forzado por la magnitud del escándalo de las escuchas

  • News Corporation retira su oferta de desgajar del negocio Sky News
  • Eso automáticamente remite la operación a la Comisión de Competencia
  • El Gobierno británico había apostado por retrasar la operación

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El conglomerado News Corporation ha accedido a retrasar su opa sobre la plataforma digital BSkyB al modificar su oferta, lo que la remite directamente a la Comisión de Competencia de Reino Unido, en un movimiento que llega después de recibir presiones del Gobierno para que lo hiciera ante la magnitud del escándalo de las escuchas ilegales de su tabloide News of the World.

De esta forma, el grupo del magnate australiano Rupert Murdoch ha decidido retirar su oferta de separar el negocio de Sky News a cambio de poder hacerse con el 100% de las acciones de BSkyB, algo sobre lo que tenía que pronunciarse esta semana el ministro de Cultura, Medios de Comunicaciones y Deportes Jeremy Hunt.

Este movimiento le permitía esquivar a la Comisión de Competencia, que para la oposición laborista era el organismo que debía estar encargado de juzgar la operación.

"Como resultado del anuncio de esta tarde de News Corporation voy a remitir a la Comisión de Competencia la operación con efecto inmediato, les escribiré esta misma tarde", ha anunciado el ministro con satisfacción ante la Cámara de los Comunes, en la que le esperaba un tenso cara a cara con el líder de la oposición, Ed Miliband.

"El anuncio de hoy es algo a lo que estoy seguro que toda la cámara dará la bienvenida. Significa que la Comisión de Competencia podrá hacer una consideración completa y exhaustiva de la medida, teniendo en cuenta todos los hechos relevantes recientes", ha añadido.

Hunt había pedido esta mañana al regulador de los medios de  comunicación, Ofcom, sobre la oferta y sus implicaciones para la  pluralidad en la industria de los medios de comunicación británicos.

Cameron: Ahora deben arreglar este desastre

De esta forma, la compra del 100% de BSkyB irá a la Comisión de Competencia, que será la encargada de decidir si con esta operación el grupo de comunicación tiene un control excesivo sobre el sector.

El anuncio de News Corporation coincidía con una rueda de prensa del primer ministro británico, David Cameron, que ha sufrido  el mayor elemento de desgaste por sus lazos con Murdoch y sus allegados.

En la comparecencia, Cameron ha declarado que el grupo de Murdoch debe centrarse ahora en aclarar las acusaciones de pinchazos telefónicos más que presionar para que acepten su opa sobre BSkyB.

Para el primer ministro la compañía tiene que "arreglar este desastre" ante de pensar en el siguien movimiento de expansión empresarial.

De hecho, las últimas revelaciones apuntan a un aumento aún mayor de la onda expansiva del escándalo después de que News of the World tratase de sobornar a agentes para hacerse con los teléfonos de la Casa Real y que de hecho pudiese haber pinchazos los teléfonos del príncipe Carlos y su esposa, la duquesa de Cornualles.

Más aún, The Guardian y The Independent han asegurado que periodistas de News International -en concreto de The Sunday Timestrataron de pinchar el teléfono del exprimer ministro Gordon Brown, así como obtener información de su cuenta bancarias y el historia médico de su familia.

Clegg abre el fuego

El viceprimer ministro británico y líder del Partido Liberal-Demócrata, Nick Clegg, ya había marcado el giro del Gobierno contra el magnate al pedirle esta mañana que hiciese "lo decente y lo sensato" y abandonase su intención de tomar todo el control del la plataforma de televisión de pago BSkyB tras el escándalo de las escuchas ilegales de su tabloide News of the World.

"Haga lo decente y sensato y reconsidere, piense de nuevo sobre su puja por BSkyB", ha asegurado Clegg a la BBC tras reunirse con la familia de la niña asesinada en 2002 Milly Dowler, cuyo teléfono fue pirateado por reporteros del tabloide británico en la primera información que desató el escándalo hace ahora una semana.

Clegg se ha dirigido directamente a Murdoch, cuyas buenas relaciones con el primer ministro, David Cameron, han supuesto del ejecutivo en su poco más de un año en Downing Street.

"Rupert Murdoch está en Londres  buscando poner las cosas en orden. Yo simplemente le diría, mire cómo  se siente la gente sobre esto. Mire cómo el país ha reaccionado con  repugnancia ante estas revelaciones", ha subrayado.

Clegg se ha reunido durante 50 minutos con los Dowler, ante los que ha recordado que "son familias inocentes como ésta las que han pagado un precio muy alto por prácticas periodisticas grotescas".

"Les debemos a los Dowler y a otras víctimas inocentes de estos pinchazos hacer que estas investigaciones vayan en la dirección correcta y sean realmente contundentes para que se pueda llegar al origen de lo que ocurrió y asegurarnos de que no vuelva a pasar de nuevo", ha añadido.

Los laboristas habían amenazado con someter a voto el tema de la opa de BSkyB el miércoles, en una decisión que no sería legalmente vinculante pero que haría prácticamente al Gobierno dar luz verde a la operación en caso de una derrota.

Los conservadores no tienen mayoría y los liberal-demócratas se inclinan a apoyarles si la moción no tiene tintes partidistas.

Mientras, las acciones del canal de pago BSkyB se han visto afectadas por este escándalo y han bajado este lunes más de un 6%. Los títulos del canal se han situado en unos 700 peniques, la cifra  que Murdoch propuso ofrecer el pasado julio cuando reveló por primer vez  su interés en hacerse con a totalidad de la participación de BSkyB

Frentes abiertos

En cuento a la investigación, la consejera delegada de News International, Rebekah Brooks, directora del News of the World en la época de las escuchas, puede ser interrogada por la Policía que investiga el caso, según informan este lunes los medios británicos.

Brooks, de quien muchos políticos han pedido la dimisión pero es defendida por Rupert Murdoch, puede ser interrogada como testigo y no como sospechosa del escándalo de las escuchas, que ha llevado al magnate de la prensa a decidir el cierre del dominical.

Según informa el diario The Times, Brooks y otros ejecutivos del rotativo han aceptado cooperar con los detectives de Scotland Yard que están a cargo de esta investigación tras revelarse que hasta 4.000 personas pudieron tener sus teléfonos móviles pinchados por el rotativo en busca de exclusivas.