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Miles de personas abandonan la tercera ciudad de Australia, amenazada por las inundaciones

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Diez muertos por las lluvias torrenciales en Australia

Las autoridades han pedido a los ciudadanos que abandonen Brisbane, la tercera ciudad más grande de Australia,y se dirijan a algún lugar seguro ante la amenaza inminente de fuertes lluvias. Mientras, los miles de residentes que han decidido quedarse en sus hogares han comenzado a proveerse de alimentos y sacos de arena.

Durante esta noche, en la que han muerto diez personas,  el oeste de Brisbane ha empezado a sentir la fuerza del agua que arrastraba a peatones y coches por todo Toowoomba.

Las peores inundaciones en el estado de Queensland en 50 años ha matado ya 14 personas en las últimas dos semanas, pero la policía advierte de que la cifra de muertos podría aumentar significativamente, por temor a que muchas personas se hayan ahogado al quedar atrapadas en sus coches o en sus casas, sumergidos bajo las aguas que cubren ya un territorio similiar a Francia y Alemania juntas.

Los centros de evacuación se llenan

Las cámaras aéreas muestran esta tarde calles desiertas en Brisbane tras la petición del Gobierno de evacuar la ciudad. Cerca de 80 barrios se inundarán en la cresta de la crecida del río que, según los expertos, se espera que se produzca este jueves.

Muchas familias se han trasladado a centros de evacuación en Brisbane y la vecina Ipswich, donde un tercio de la ciudad se espera que se vea sumergida cuando los niveles de agua alcancen su pico esta noche.

Teleah Morrison, 19 años, es uno de 1.500 australianos que ha buscado refugio en uno de estos centros después de el agua anegara su apartamente en el sur de Brisbane. Apenas ha podido coger unas pocas pertenencias antes de huir. 

Según la policía, cerca de 9.000 viviendas en Brisbane se inundarán el jueves y las propiedades de 30.000 se verán afectadas en mayor o menor medida.

"La situación, obviamente, se ha ido deteriando", ha afirmado el alcalde de la ciudad, Campbell Newman en una conferencia de prensa. "Hoy en día bastante significante, mañana será mala, y el jueves va a ser devastadora para los residentes y negocios afectados".

La economía se resiente

Las inundaciones han perjudicado a la industria del carbón, del turismo y de la agricultura y han afectado al crecimiento económico del país, al tiempo de la inflación aumenta y el estado no está en disposición de frenar el gasto.

La primera ministra, Julia Gillard, ha señalado que la inundación no descarrilará el superávit presupuestario previsto en el 2012-13. Sin embargo, el Banco Nacional australiano ha indicado que el desastre podría reducir ese incremento en un 0,25 % entre este trimestre y el último. 

Las autoridades se mantienen en alerta ya que consideran que la situación podría ser peor que las devastadoras inundaciones de 1974,  cuando el río Brisbane se desbordó matando a 14 personas y asolando miles de hogares.

"Tenemos que hacer todo lo posible para mantener la calma y permanecer juntos. Si usted vive en un terreno alto, ahora es el momento de extender la mano y ofrecer ayuda a los vecinos, como una cama para la noche", ha pedido la primera ministro del estado de Queensland, Anna Bligh.