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Israel está dipuesto a prolongar la congelación de los asentamientos si EE.UU. libera a un espía

  • La oficina de Netanyahu estaría negociándolo con la administración Obama
  • El espía es Jonathan Pollard, detenido por EE.UU. a finales de los años 80

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Manifestantes israelíes reclaman la liberación del espía convicto Jonathan Pollard.
Manifestantes israelíes reclaman la liberación del espía convicto Jonathan Pollard.

Israel estaría dispuesto a realizar concesiones en el renovado proceso de paz con los palestinos, incluida la ampliación de la congelación parcial de los asentamientos en los terroritorios ocupados, a cambio de la liberación de un estadounidense condenado a cadena perpetua por espiar para el Estado judío, según informa el diario The Guardian.

La radio militar israelí ha informado de que miembros de la oficina del primer ministro se han acercado a Washington con un acuerdo para continuar con la suspensión de los asentamientos por otros tres meses a cambio de la liberación de Jonathan Pollard,  un ex analista de la Inteligencia Naval, acusado de espionaje en 1987.

Las fuentes militares han asegurado que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha pedido a un intermediario no identificado que sondee a la administración de Obama sobre la propuesta, pero se desconoce si ya ha recibido alguna respuesta. Otros medios de comunicación israelíes han señalado que Netanyahu pidió al mediador que se acercara a los estadounidenses de un modo "discreto y extraoficial".

Al principio la oficina de Netanyahu aseguró que "no sabían nada acerca de una consulta a los estadounidenses sobre este asunto", pero después fue más ambigua. Funcionarios israelíes han desestimado la posibilidad de un acuerdo para la liberación de Pollard en un corto período de tiempo pero, dado que Netanyahu ha tratado de conectar la liberación del espía convicto con las conversaciones de paz, es probable que el tema esté siendo abordado.

Los colonos se niegan a cualquier concesión

Danny Dayan, jefe del Consejo Yesha de los colonos judíos, ha condenado cualquier propuesta de canje de Pollard a cambio de una prórroga de la suspensión de los asentamientos: "La idea es una forma muy fea de chantaje.  ¿Debemos también comprometernos a abandonar los Altos del Golán a cambio de la liberación de Gilad Shalit (el soldado israelí secuestrado por Hamá en Gaza)?".

Sin embargo, cualquier acuerdo es probable que se encuentre con una dura resistencia de los servicios de Inteligencia de EE.UU., que ya ha echado por tierra varios planes para liberar a Pollard.

Netanyahu ha mantenido hasta ahora que Israel no tiene previsto prorrogar la moratoria sobre la construcción de asentamientos,  mientras su gabinete se ha limitado a decir que "no quieren que nadie se levanten de la mesa".

Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, aseguró este martes en la sede de la ONU que "no negociará ni un día más" si se reanudan las colonias

Los partidarios de Pollard en Israel y en EE.UU. han tratado de justificar su actuación por su gran lealtad al Estado judío.  Sin embargo, esa posición se ha visto minada debido a que él cobró por la información y el FBI ha afirmado que también vendió secretos a la Sudáfrica del 'apartheid'.

Pollard empezó a transmitir secretos de EE.UU. a Aviem Sella, un oficial del Ejército israelí, en 1984 a cambio de dinero en efectivo y joyas. Fue capturado el año siguiente después de haber pasado decenas de miles de páginas de documentos.

Presión de los líderes israelíes desde los 90

La magnitud de los daños causados por Pollard a los intereses de Inteligencia de EE.UU. no se han hecho públicos, pero se sabe que han permitido a Israel conocer todos los detalles de la red mundial de vigilancia electrónica norteamericana.

Pollard fue condenado a cadena perpetua en virtud de un acuerdo de culpabilidad y su mujer condenada a cinco años de prisión.

Durante más de una década después de que Pollard fuera encarcelado, Israel negó que estuviera en su nómina, diciendo que era parte de una operación deshonesta, aunque le concedió la ciudadanía en 1995.

Los líderes israelíes han presionado persistentemente para la liberación de Pollard.  En las conversaciones de paz en 1998, Netanyahu dijo el presidente Bill Clinton que "si firmamos un acuerdo con Arafat, esperaba un indulto para Pollard".

Clinton afirmó después que tenía la intención de liberar a Pollard, pero los servicios de Inteligencia, incluyendo al entonces director de la CIA, George Tenet, no lo autorizó. Sin embargo, otro ex director de la CIA, James Woolsey, sí aprobaba la liberación de Pollard.

La Inteligencia estadounidense también se enojó por la falta de cooperación en la recuperación de los materiales transmitidos por Pollard y por la promoción del Sella a la cabeza una base aérea, al entenderlo como una desaire deliberado. Sella fue finalmente relevado de ese puesto, después de que el Congreso de los EE.UU. amenazara con cortar los fondos a Israel.