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Israel y Palestina, ¿serán capaces de dar un paso más y comenzar el diálogo directo?

  • La Liga Árabe, EE.UU. y Europa, a favor de las negociaciones directas
  • Netayahu ha afirmado "estar preparado"

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La Liga Árabe ha dicho "sí" a que Israel y Palestina den un paso más y comiencen las negociaciones directas. Así lo ha anunciado tras reunirse para analizar cómo está evolucionando el diálogo indirecto que ambas partes mantienen desde el pasado 9 de mayo.

Pero esta luz verde tiene una condición: la negociación tiene que ser "seria y definitiva" ya que las anteriores experiencias sólo han servido para "perder el tiempo", según ha afirmado el secretario general de la Liga, Anro Musa.

Impedimentos para un "cara a cara"

Pero tras el anuncio de la Liga Árabe no todas las partes implicadas mantienen la misma postura y, además, surgen diversas especulaciones sobre lo que está ocurriendo.

De un lado Estados Unidos y la Unión Europea se han manifestado a favor de que se de un paso más y se pase a las negociaciones directas.  Así lo manifestó el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel ángel Moratinos, durante una rueda de prensa en Jerusalén.

"El inicio de las negociaciones es urgente y debe darse sin condiciones previas" ya que son la mejor forma de avanzar hacia la paz", aseguró entonces Moratinos.

Una de las partes implicadas, Israel, de la mano de su primer ministro, se ha mostrado dispuesto a que dicho paso se dé.  "El primer ministro Netanyahu ha dicho que está preparado para iniciar conversaciones directas con los palestinos. Esperamos que sea posible en los próximos días", ha transmitido el portavoz oficial del gobierno.

Pero Palestina no parece dispuesta a ceder. La Autoridad Nacional Palestina se ha mostrado reticente a dialogar directamente mientras que Israel no suspenda completamente su actividad colonizadora en Cisjordania y en Jerusalén Este, donde los palestinos aspiran a establecer la capital de su futuro Estado.

A esta negativa hay que sumarle la condena expresada, nada más conocerse la disposición de la Liga Árabe al diálogo directo, del movimiento islamista Hamás. Según ha expresado en Gaza uno de los líderes del movimiento, rechazan "cualquier excusa para reiniciar las conversaciones". Además, aseguran que la Liga "no tiene autoridad para hacer concesiones sobre los derechos de nuestro pueblo".

La negativa de Palestina

Los asentamientos que Israel está construyendo en territorio ocupado son la gran traba que existe para que las negociaciones directas sean una realidad. De hecho, la última gran crisis entre árabes e israelíes se generó tras el anuncio de Israel de la construcción de 1.600 casas más el mismo día que se anunciaba el diálogo indirecto.

Ahora, el ministro de asuntos exteriores, Avigdor Lieberman, ha anunciado que "no existe  ninguna opción para la suspensión de la construcción en los asentamientos judíos después del 25 de septiembre". En dicha fecha concluye la paralización vigente.

Todo ello ha provocado que el presidente de la ANP, Mahmud Abbás, haya declarado recientemente que no encuentra ningún motivo para iniciar las conversaciones directas ya que no ve avances en el actual diálogo. Además, Abbás,  según recoge el diario Haarertz,  ha asegurado que nunca se había sentido "tan presionado" como lo está ahora por Estados Unidos y Europa.

Y en esta negativa, es en la que se han generado múltiples especulaciones. La última de ellas la publicaba este mismo diario israelí, que abría su edición preguntándose si el presidente de Israel, Simon Peres, estaba presionando a Palestina para que rechazara el diálogo directo.

El presidente israelí habría enviado a ex ministro Haim Ramon para que se reuniera con el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, según había informado una fuente anónima a la radio Kol Israel. De momento, la Casa Presidencia israelí lo ha desmentido.

Frente a todo esto, el diálogo indirecto finaliza el próximo mes de septiembre. Será entonces cuando la Liga Árabe vuelva a reunirse para analizar los avances. Hasta entonces, falta por ver la postura que adoptan Estados Unidos y otras naciones occidentales para que se le logre avanzar.