Enlaces accesibilidad

EE.UU. asesoró a favor de liberar al terrorista de Lockerbie

  • "The Sunday Times" publica que EE.UU. alegó razones humanitarias
  • La información contradicen las palabras del presidente de EE.UU.

Por

El Gobierno de EE.UU. asesoró en secreto a las autoridades escocesas que era "preferible" liberar a Abdel Basset al-Megrahi,  condenado por el caso Lockerbie, que encarcelarlo en Libia, afirma el dominical británico "The Sunday Times".

Correspondencia a la que tuvo acceso el rotativo revela que la Administración de Barack Obama consideraba que la liberación por razones humanitarias era más aceptable que encarcelar a Al-Megrahi.

Esta intervención fue hecha por Richard LeBaron, segundo de la embajada de EEUU en Londres, una semana antes de que Al-Megrahi fuese liberado en agosto de 2009 bajo el argumento de que padecía un cáncer terminal de próstata y le quedaban tres meses de vida.

Este documento, obtenido por el dominical de una fuente estadounidense, amenaza con perjudicar la opinión expresada la semana pasada por Obama,  que dijo que todos los estadounidenses estaban sorprendidos, decepcionados y molestos por la puesta en libertad del condenado por el atentado de Lockerbie.

En la carta, enviada el 12 de agosto del año pasado al ministro principal escocés, Alex Salmond, y a las autoridades judiciales de Escocia, LeBaron escribió que EE.UU. quería que Al-Megrahi permaneciera encarcelado dada la gravedad del delito.

"No obstante -prosigue-, si las autoridades escocesas llegan a la conclusión de que Megrahi tiene que ser liberado de la custodia escocesa, la posición de EE.UU. es que la liberación condicional por razones humanitarias es una alternativa preferible que el traspaso de presos, a lo que nos oponemos enérgicamente".

La prensa ha publicado que BP,  muy criticada por el vertido en el golfo de México, habría presionado en favor de la liberación de Al Megrahi porque quería concesiones de crudo en Libia.

Al-Megrahi, único condenado por el atentado contra un avión de Pan Am que explotó en el aire sobre Lockerbie en diciembre de 1988, y en el que murieron 270 personas, sigue vivo y sin señales de que su salud se deteriore.