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La comunidad islámica de Lleida se siente "perseguida" por el cierre de una mezquita

  • El imán del centro de culto ha sido también objeto de difamaciones
  • Se une a la prohibición del 'burka' en los lugares públicos de la ciudad
  • El ayuntamiento ha cedido un pabellón para los rezos de los viernes

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El ayuntamiento de Lleida cierra cautelarmente una mezquita

El cierre de una de las dos mezquitas de Lleida constituye a juicio de Félix Herrero, presidente de la Federeción Española de Entidades Religiosas Islámicas, una prueba más del la "persecución" que el Ayuntamiento de esta localidad está llevando a cabo contra la comunidad musulmana.

El centro de culto fue obligado el pasado miércoles a cesar su actividad por exceso de aforo, ya que según ha informado el consistorio, se habían llegado a congregar 1.200 fieles cuando la capacidad máxima del edificio es de 240 personas.

Esta medida se une a la prohibición del 'burka' en la localidad, que "no tiene nada que ver con la tradición del Islam pero sí con alguna de las mujeres musulmanas", ha explicado Herrero, que es también imán de la mezquita Unión de Málaga, donde asegura que "no hay aforo".

Por motivos de seguridad

El alcalde de Lleida, el socialista Ángel Ros, ha defendido que el cierre cautelar del centro se ha llevado a cabo por motivos de seguridad y ha dado a la comunidad islámica un plazo de 15 días "para hacer alegaciones y llegar a compromisos de respeto de este aforo".

"En caso de que subsanen estos problemas podrá volver ha abrir", ha afirmado Ros, que ha animado a los fieles a que recen en su casa mientras se busca una solución.

Por su parte, el imán de la mezquita leridana cerrada, Abdelwahab Houzi, ha asegurado sentirse perseguido y presionado por todas las acusaciones que se vierten contra él, y se está planteando demandar judicialmente a las personas que le están difamando.

Con respecto al tema del aforo, niega que en el local hubiese el número de fieles que alega el ayuntamiento. "Es una cifra totalmente exagerada. Creemos que es una cifra planeada con anterioridad", ha dicho Houzi.

Construcción de un nuevo edificio

El imán además ha sido víctima de difamaciones siendo acusado de buscar financiación en Arabia Saudí para construir una nueva mezquita, de robar el dinero recaudado entre sus fieles, de no querer hablar con mujeres o de estar siendo investigado por la Fiscalía del Estado.

El Ayuntamiento ha cedido estos días para los rezos un pabellón en los Campos Elíseos de la ciudad, pero a partir de la semana que viene este local sólo podrá ser utilizado los viernes, cuando hay mayor aluencia de fieles.

El futuro de la mezquita de Nord, que así se llama el centro islámico clausurado y es el mayoritario de los dos que hay en Lleida, pasa por la construcción de un nuevo centro de culto en el solar que el Ayuntamiento cedió a los responsables para este fin.

El imán de la mezquita, Houzi, ha explicado que su edificación comenzará en breve al haber encontrado un sistema de construcción "novedoso", similar al de los módulos prefabricados, que permitirá reducir los costes de su levantamiento.

Se demandan subvenciones

El presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, Mohamed Hamed Alí, considera que el Ayuntamiento de Lleida debería conceder subvenciones para ampliar la mezquita de Nord.

Hamed Alí ha indicado que el exceso de aforo del centro se debe a la escasez de centros de culto en Lleida, como ocurre en otras localidades españolas. "La falta de lugar para culto en algunas ciudades hace que ese hacinamiento se produzca en los pocos lugares de culto que hay".