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El presidente del BBVA llega al TS para testificar por los cobros de Garzón

  • González no ha hecho declaraciones a los periodistas
  • El presidente del BBVA acude en calidad de testigo

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El presidente del Grupo BBVA, Francisco González, a su llegada al Tribunal Supremo
El presidente del Grupo BBVA, Francisco González, a su llegada al Tribunal Supremo.

El presidente del Grupo BBVA, Francisco González, ha llegado al Tribunal Supremo (TS) para declarar como testigo ante el magistrado instructor de la querella contra el juez Baltasar Garzón por el dinero que supuestamente recibió durante su estancia en la Universidad de Nueva York.

González ha entrado en el Supremo a las 10:20 horas y no ha hecho declaraciones a los periodistas. Para las 12:30 horas de hoy también está citado para que testifique el  ex director de comunicación del BBVA Javier Ayuso.

El pasado martes 13 de julio fue Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa, el que acudió a declarar. Pizarro explicó al Supremo que él no fue quien ordenó la donación de 125.000 dólares que esta compañía realizó en 2006 al centro de la Universidad de Nueva York y que él tampoco se dedicaba a los patrocinios de la empresa.

Investigación del Supremo

El magistrado instructor, Manuel Marchena quiere saber si,  además del Banco Santander y Cepsa, también Endesa, BBVA, Telefónica y Caixa Cataluña abonaron alguna cantidad a la Universidad de Nueva York.

Por ello, el pasado mes requirió a estas entidades que certificaran las cantidades abonadas "por cualquier concepto" a la Universidad o a alguno de los centros que dependen de ella entre el 1 de marzo de 2005 y el 30 de julio de 2007, periodo en el que Garzón permaneció en Nueva York como docente.

Para el instructor de la querella, esta diligencia era indispensable para "conocer las cantidades que pudieron haber sido demandadas por Garzón a otras entidades mercantiles para el patrocinio de los cursos organizados durante su estancia en la Universidad de Nueva York".

Según los querellantes, Garzón -suspendido cautelarmente de sus funciones por declararse competente para investigar las desapariciones durante el franquismo- gestionó y obtuvo 302.000 dólares del Santander para el patrocinio de sus conferencias y la escolarización de su hija, y después intervino en una querella contra directivos del banco.