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Los tibetanos están adaptados genéticamente para vivir en las alturas

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Ciencia al Cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a viernes 10:07; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Los tibetanos están hechos de otra pasta. Viven por encima de los 4.000 metros de altura, donde el oxígeno escasea y mucho, hay un 40% menos que al nivel del mar. Allí donde otras razas no podríamos sobrevivir sin sufrir múltiples trastornos ellos se encuentran en perfecto estado. El secreto está en sus genes.

Han descubierto mutaciones en los tibetanos en más de 30 genes

Lo ha averiguado un equipo de científicos de la Universidad de California Berkeley, en Estados Unidos. Han comparado los genes de 50 tibetanos con los de 40 chinos de la etnia Han, que es la que constituye la inmensa mayoría de la población China, más del 90% de los chinos son Han.

Y han descubierto en los tibetanos mutaciones en más de 30 genes. Más de la mitad de ellas están relacionadas con cómo el organismo usa o aprovecha el oxígeno que respira.

Estas mutaciones son las que permiten a los tibetanos vivir sanos a tan gran altura y con tan poco oxígeno. Y son muy pocas (hay que tener en cuenta que son 30 genes mutados, pero hay otros 20.000 genes que son exactamente iguales en chinos y tibetanos).

Está así claro que son 30 muy determinantes porque para alguien que no tiene estas adaptaciones, vivir a tanta altura supone sufrir constantes dolores de cabeza, nauseas, agotamiento, embarazos que no transcurren correctamente con bebés que nacen con muy bajo peso y una elevada mortalidad infantil, muchos niños no lo pueden aguantar y mueren.

Hay un detalle que ha llamado especialmente la atención entre los investigadores y es que la mutación más común, la más habitual entre los tibetanos, está situada en una región del ADN muy cercana al gen EPAS1, el apodado "gen de los superatletas" porque algunas variaciones de este gen hacen que el rendimiento físico de ciertas personas sea superior.

Parece ser que también la mutación esta mutación es una de las más determinantes en la perfecta adaptación de los tibetanos a las grandes alturas. Y además, no la tienen otras etnias que también viven a gran altura, como los andinos, por ejemplo.

CIENCIA AL CUBO

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