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La decepción con el iPhone 4 o el precio que hay que pagar por ser un 'early adopter'

  • Los primeros en comprarlo, decepcionados ante lo que veían como "perfecto"
  • Apple reconoce los problemas de cobertura al cogerlo

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Hace unos días Apple hizo pública una carta en la que reconocía los problemas relacionados con la pérdida de cobertura del iPhone 4 cuando este se sostenía en la mano. La publicación de la carta coincidía casi en el tiempo con las primeras noticias relativas a demandas colectivas contra Apple por un caso que está teniendo una repercusión casi desproporcionada en los medios.

Desproporcionada sobre todo teniendo en cuenta que, a pesar de sus espectaculares cifras de ventas (1,7 millones de unidades en sus primeros días), el iPhone es un teléfono de nicho: en el mismo período en el que se venden en todo el mundo 3.400 millones de móviles Apple vende 51 millones de iPhones.

La publicación de la carta (Letter from Apple Regarding iPhone 4) sin embargo no ha calmado los ánimos de los usuarios que se sienten más agraviados. En ella, Apple achaca el problema a la forma en la que el iPhone indica la cobertura disponible.

Tras investigarlo, nos hemos sorprendido al descubrir que la fórmula que utilizamos para calcular cuántas barras de intensidad de señal mostrar está totalmente equivocada. Y por ello en muchos casos muestra dos barras más de lo que debería para una intensidad de señal dada.

No se explica por qué al cogerlo con la mano prácticamente desaparecen todas las barras, si no todas, si el problema es que "marca de más". Esto no hace sino alimentar las sospechas de que Apple podría estar ocultando el verdadero problema del iPhone 4 que, como se ha mencionado muchas veces, pueda deberse al propio diseño del teléfono.

En el iPhone 4 la banda lateral metálica hace las veces de antena GSM, y la pérdida de cobertura se produce cuando ésta entra en contacto con el usuario.

Inicialmente, para solucionar el problema, desde Apple se sugirió coger el teléfono de otro modo o utilizar una funda para evitar el contacto directo con la piel.

Pero ahora, según Apple, no se trata de un problema de diseño ni de un problema de pérdida real de cobertura. Admite que la pérdida de cobertura al coger un teléfono es un problema común en todos los móviles, lo cual es cierto. Muchos de ellos pierden como mínimo una barra cuando se sostienen con la mano cerrada.

Como solución Apple anuncia estar trabajando con AT&T para corregir el cálculo del indicador de cobertura. Lo cual es un poco extraño porque eso debe funcionar de forma global, toda vez que un mismo teléfono en esencia se vende igual en decenas de operadoras de todo el mundo.

Apple asegura que el problema se solucionará con una actualización de software (el programa que hace funcionar el teléfono), algo que desafía las afirmaciones de quienes aseguran que cuando desaparecen todas las barras el iPhone 4 directamente desaparece de la red (no recibe llamadas) mientras que otros teléfonos situados en el mismo sitio, y que incluso son de la misma operadora de telefonía móvil, siguen teniendo cobertura.

En cualquier caso, recuerda Apple para terminar, aquellos clientes que no estén satisfechos con el iPhone 4, pueden devolverlo para que se les reembolse el dinero pagado.

Pero para muchos compradores ya no es una cuestión de dinero, sino de decepción ante un producto que compraron pensando que era poco más que perfecto.

Es el precio que hay que pagar cuando se es un "early adopter", o uno de los primeros que se hace con un producto novedoso y el que normalmente padece los defectos que no se detectan hasta que está en la calle. Pero esa denominación ya existía mucho antes de que se pusiera a la venta el iPhone 4.