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La inspiración, el Impuesto sobre las Grandes Fortunas de Francia

  • Más de 539.000 familias francesas pagan este impuesto
  • Se impone a las rentas y patrimonios superiores a 790.000 euros

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El impuesto extraordinario que va a crear el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para los patrimonios que superen el millón de euros está inspirado en el Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna (ISF) vigente en Francia y que afecta a más de 539.000 familias.

Gracias a esta tasa, de carácter anual, el Gobierno francés recaudó el año pasado alrededor de 3.130 millones de euros.

En el país vecino este impuesto afecta a las personas físicas y a las parejas con un patrimonio, entre rentas y patrimonio, dentro y fuera de Francia, cuyo valor neto supere los 790.000 euros a 1 de enero de 2010 -techo que ha ido subiendo en los últimos años- y está vigente desde 1989, aunque es el sucesor del Impuesto sobre las Grandes Fortunas (IGF) creado en 1982 tras la victoria de François Miterrand.

Además, el impuesto es progresivo en función del valor del patrimonio. Así, los tipos impositivos son los siguientes: a las fortunas inferiores a los 790.000 euros no se les aplica; a las que están comprendidas entre los 790.000 y los 1.290.000 euros se les aplica un baremo del 0,55%; del 0,75% a las que comprenden entre los 1.290.000 euros y los 2.530.000; del 1% hasta los 3.980.000 euros; del 1,30% hasta los 7.600.000 euros; del 1,65% hasta los 16.540.000 euros y del 1,80% las superiores a los 16.540.000 euros, según los datos de la Hacienda francesa.

Además, tiene establecido una especie de 'escudo fiscal' para que el gravamen no exceda el 50% de los réditos anuales, aunque, ante la situación de crisis económica internacional, se está estudiando la posibilidad de eliminar este 'escudo'.

El número de personas que tienen que pagar este impuesto en Francia se ha visto incrementado en los últimos años, especialmente por la subida de los precios de los bienes inmobiliarios, y sólo en tres años, entre 2006 y 2009, el número de contribuyentes afectados por la tasa ha pasado de 450.000 a 539.000.

El IGF, creado por los socialistas, es defendido desde la izquierda francesa como un impuesto solidario, mientras que la derecha cree que propicia la fuga de las grandes fortunas.

La polémica del impuesto en la campaña presidencial francesa

La campaña de las elecciones presidenciales francesas de 2007 se vio salpicada por una polémica en torno a este impuesto, después de que el partido del ahora presidente Nicolas Sarkozy, UMP, acusara a la candidata socialista, Ségolène Royal, de evasión fiscal de este gravamen a través de la creación de una sociedad civil inmobiliaria.

Royal desmintió las acusaciones y reveló que ella y su entonces compañero sentimental, François Hollande -secretario general de los socialistas franceses-, pagaban 862 euros de este impuesto por tener un patrimonio de 934.000 euros.

Entonces también se supo que Sarkozy pagó 1.988 euros por un patrimonio de 1.137.000 euros, según desveló la prensa francesa.