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Israelíes y palestinos se preparan para reabrir negociaciones indirectas

  • Comenzarán la próxima semana con la mediación de EE.UU.
  • Su meta es la creación de un Estado palestino en las fronteras de 1967

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Israelíes y palestinos emprenderán la próxima semana negociaciones indirectas a través de Estados Unidos para tratar de reactivar el proceso de paz en Oriente Medio tras más de un año de bloqueo.

El enviado norteamericano para la región, George Mitchell, llegará el sábado a la zona para terminar de acordar los términos de una fórmula negociadora que las dos partes en conflicto no emplean desde hace dos décadas.

Tras el trabajo preparatorio de Mitchell, la puesta en marcha del procedimiento se escenificará durante la visita también a Oriente Medio que el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, iniciará el lunes y extenderá hasta el jueves.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) del presidente Mahmud Abás ha aceptado la fórmula de "negociaciones de proximidad" -título oficial del procedimiento-, tras recibir "garantías" norteamericanas.

Las "garantías" figuran en una "nota verbal" donde la administración estadounidense se compromete a que las negociaciones tengan como meta la creación de un estado palestino en las fronteras de 1967; Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.

Mitchell se encargará a trasmitir a cada parte las posturas de la otra y que el diálogo se centrará en una primera fase en el trazado final de las líneas divisorias y los asuntos vinculados a la seguridad.

Los contactos se retomarán después de que la Liga Árabe diera esta semana en El Cairo luz verde a la ANP para mantener negociaciones indirectas con el Estado judío por un periodo de cuatro meses.

En caso de que en ese plazo la fórmula no produzcan ningún fruto la Liga Arabe se reunirá en julio para decidir los pasos a seguir.

Una "marcha atrás" negociadora

La ANP suspendió las negociaciones directas con Israel a raíz de la ofensiva militar israelí de diciembre de 2008 y enero de 2009 en de Gaza, controlada por los islamistas de Hamás y donde segó la vida a 1.400 palestinos, civiles en su mayoría.

Y se niega a reanudarlas hasta que Israel frene por completo la expansión de sus colonias en Cisjordania y en Jerusalén Este.

También bajo presión norteamericana, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado una moratoria de la construcción en las colonias de Cisjordania pero rechaza hacerlo en Jerusalén Este, donde los palestinos exigen establecer la capital de su estado.

Israelíes y palestinos no mantienen negociaciones indirectas desde que a fines de los ochenta lo hicieran asimismo con mediación norteamericana, antes de que se reconocieran mutuamente como interlocutores en la Conferencia de Madrid de 1991.

Ambas partes se han sentado en torno a una misma mesa en las principales negociaciones registradas desde entonces -la cumbre de Camp David en 2000 y el proceso de Annapolis, al que puso fin la ofensiva de Gaza-, aunque las dos concluyeron en fracaso.

Las fuentes palestinas consultadas han asegurado que la "marcha atrás" negociadora -lo es en cuestión de procedimiento-, se trata de "la ultima oportunidad" para arreglar por la palabra un conflicto armado que dura más de 60 años y es el más antiguo del planeta.