Enlaces accesibilidad

Obama pide ayuda a los aliados para que las tropas empiecen a volver en año y medio

  • "Están en juego la credibilidad de la OTAN y la seguridad del mundo"
  • Asegura que en 18 meses, las tropas empezarán a volver a casa
  • Obama envía 30.000 soldados para traspasar el poder al gobierno afgano
  • "Afganistán no se ha perdido pero ha retrocedido durante años"
  • Obama califica a Al Qaeda como un cáncer que debe ser extirpado
  • La nueva estrategia pasa también por la asociación con Pakistán
  • El incremento de tropas costará 30.000 millones de dólares

Por
Obama ha anunciado el envío de 30 mil soldados más a Afganistán

Obama ha detallado esta noche, madrugada del miércoles en España, su nueva estrategia para Afganistán. Envía 30.000 soldados más para hacer posible el traspaso de poder al gobierno afgano cuanto antes. "Es vital para nuestra seguridad nacional", ha dicho. Y ha puesto plazo al compromiso: "en 18 meses, nuestras tropas comenzarán a volver a casa". La retirada final dependerá de "las condiciones sobre el terreno".

El Comandante en Jefe de EE.UU. ha pedido a los aliados que se sumen a este compromisoNo lo ha cuantificado, aunque la cifra que se baraja oscila entre los 5.000 y los 10.000 soldados. "Porque lo que está en juego no es sólo la credibilidad de la OTAN; está en juego también la seguridad de nuestros aliados y la seguridad común del mundo". El presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, consultará con las fuerzas políticas aunque ya se comprometió a enviar más guardias civiles en su visita a la Casa Blanca.

Obama ha pronunciado un discurso de 34 minutos en el teatro Eisenhower de la academia militar de West Point, transmitido en directo a toda la nación. Ha justificado su decisión -que le ha llevado tres meses tomar-, ha detallado la nueva estrategia, ha rechazado las comparaciones con Vietnam y ha definido claramente los objetivos y no tanto el plazo, aunque sea "lo más rápido posible".

100.000 soldados para poder retirarse

Obama ha admitido que la situación en Afganistán se ha deteriorado. "No se ha perdido pero el país ha retrocedido durante los últimos años", ha matizado. Califica a Al Qaeda como "un cáncer que debe ser extirpado antes de que vuelva a extenderse". Y asegura que es vital atajar su ofensiva, desmantelar la red terrorista, acabar con sus santuarios e impedir que vuelva al poder en Afganistán. El objetivo último de la guerra sigue siendo pues el mismo.

"El status quo actual no es sostenible", dice, y por ello es preciso dotar de recursos al gobierno afgano, entrenar sus tropas -sólo el año que viene pasarían de 90.000 a 134.000 efectivos-, garantizar la seguridad en las ciudades clave, desarrollar la agricultura y combatir la corrupción"los días del cheque en blanco se han acabado". En suma, dotar a los afganos de la suficiente capacidad para "permitir una transición responsable y la salida de las fuerzas internacionales". No se trata de construir un Estado, un objetivo "fuera de nuestro alcance, interés y medios".

Obama ha confesado que si no estuviera convencido de que está en juego la seguridad de Estados Unidos y del pueblo americano, hubiese ordenado la vuelta de las tropas mañana mismo. Cree que no es posible sin hacer antes los deberes. Por eso, eleva el contingente hasta los 100.000 soldados, el triple desde que tomó posesión, una cifra del mismo orden que lo que tenía la Unión Soviética cuando abandonó Afganistán.

Triple estrategia con un alto coste

El despliegue de los efectivos será más rápido de lo previsto inicialmente. El nuevo contingente estará en Afganistán antes del próximo mes de junio. Los primeros soldados partirán en Navidades. En todo caso, Obama ha justificado la tardanza de su decisión en que no era materialmente posible desplegar las tropas este mismo año.

La escalada se enmarca en la revisión de la triple estrategia. Además del esfuerzo militar para crear las condiciones del traspaso de poder y la mejora de las condiciones para la población, Obama ha detallado la nueva relación con Pakistán, cuya colaboración es imprescindible para el éxito de la misión. Dice que "es preciso garantizar la estabilidad de este Estado nuclear, ya que Al Qaeda busca la bomba y están dispuestos a usarla".

Su coste es muy elevado. 30.000 millones más. Más de cien mil millones el próximo año. Casi mil muertos en ocho años de guerra; más de 4.300 heridos; el país dividido. "Sencillamente, no podemos ignorar el precio de esta guerra", ha reconocido Obama. Y ha hecho un guiño al Congreso con el que ha prometido trabajar estrechamente. Ese es el siguiente paso. Que el Capitolio apruebe los fondos para financiar la que ya es la guerra de Obama. Y la mayoría de los estadounidenses desaprueba su gestión.