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Modelo prohibicionista: Castigos para prostitutas, clientes y proxenetas

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  • El modelo de Irlanda es uno de los más rígidos al prohibir cualquier forma de prostitución y castigar a prostitutas, proxenetas y clientes. Bajo cuerda, la prostitución voluntaria en apartamentos privados no es objeto de persecución. Sin embargo, si en el apartamento ejercen dos o más personas, el local podría ser considerado un burdel.
  • Lituania prohíbe el ejercicio de la prostitución, aunque existe prostitución callejera y marginal fuera del control del Estado. En cualquier caso, una mujer ejerciendo la prostitución incurrirá en una falta administrativa y no en delito. Sólo en el caso de que la meretriz fuera reincidente, puede ser condenada a 30 días de privación de libertad. El proxenetismo en Lituania está penado con multas y cárcel.
  • Las leyes de Malta se muestran en contra de cualquier forma de prostitución y consideran su ejercicio una falta muy seria.  Este país prohíbe, entre otros, la retención de alguien en un burdel contra su voluntad, vivir del dinero de la prostitución y gestionar o mantener un local de alterne.
  • El modelo sueco es uno de los más curiosos dentro de la Unión Europea. Considera ilegal la prostitución pero victimiza a las prostitutas y criminaliza a los clientes. Hace ya 10 años que Suecia equipara la prostitución a la violencia machista contra mujeres y niños. La ley establece que el cliente podría ser multado o encarcelado por un máximo de 6 meses. La ley sueca persigue también el proxenetismo o el hecho de facilitar el ejercicio de la prostitución.
  • Según datos facilitados por la embajada de Rumania en España, el modelo en Rumania no reconoce la prostitución como trabajo y declara ilegal su ejercicio, sancionando la venta de servicios sexuales. Como en la mayoría de los países, el proxenetismo también está tipificado como delito. No obstante, la idea de la regularizar la prostitución da visos de progreso en Rumania y el nuevo Código, que entrara en vigor próximamente, dejará de considerar la venta de servicios sexuales como delito y castigará sólo el proxenetismo o la trata de personas para el mismo objetivo.