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Hamás e Israel rechazan el informe que les acusa de crímenes de guerra por ser parcial

  • El gobierno israelí cree que solo ha investigado los efectos, no las causas 
  • La milicia islamista subraya que "equipara a víctimas y verdugos"

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Israel y Hamás han rechazado el informe de la ONU que les acusa de crímenes de guerra, al considerar el país hebreo que es "claramente parcial" y la milicia islamista que "equipara verdugos y víctimas.

En una reacción casi inmediata a la publicación del informe, Israel ha acogido con frialdad el documento y ha recordado que rechazó cooperar desde un principio con la investigación por considerar que su mandato era "claramente parcial".

Con todo, ha anunciado que leerá "el informe con atención, como hace con todos los informes preparados por organizaciones nacionales e internacionales", a pesar de sus "reservas", apuntó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

Fuentes de la diplomacia israelí han asegurado que el resultado del texto "no supone una decepción, porque no había expectativas", dado el "claro desequilibrio" del mandato.

"Al no investigar lo sucedido antes del ataque, sólo analiza la respuesta", han lamentado las fuentes, bajo condición de anonimato.

En su nota, el Ministerio de Exteriores insiste en que "tanto el mandato de la misión como la resolución que lo creó prejuzgaban el resultado de la investigación, daban legitimidad a la organización terrorista Hamás y pasaban por alto la deliberada estrategia de Hamás de usar civiles palestinos como escudo para lanzar ataques terroristas".

El informe pide a Israel que haga una investigación independiente sobre la actividad de sus fuerzas de seguridad en Gaza con el objetivo de depurar responsabilidades e incluso apunta a que el Consejo de Seguridad de la ONU remita el caso a la Corte Penal Internacional si Israel no investiga.

Respuesta de Hamás

Por su parte, Hamás ha lamentado que el informe "equipare víctimas y verdugos" al acusar tanto a su milicia como a Israel de haber cometido crímenes de guerra.

"Es un informe político que equipara víctimas y verdugos, agredidos y agresores, con el objetivo de contentar a la ocupación sionista", ha denunciado Ismail Radwan, destacado líder del movimiento islamista.

Tras tildar el documento de "parcial", Radwan se ha quejado de que "contrasta" con los resultados de otras investigaciones que previamente "habían constatado sobre el terreno los más horrendos crímenes" perpetrados por Israel.

El ataque dejó más de 1.400 palestinos muertos, en su mayoría civiles y más de un quinto de ellos menores, según recuentos hospitalarios locales y de ONG israelíes, palestinas e internacionales.