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El alto número de suicidios en France Télécom hace saltar la alarma en el Gobierno galo

  • En un año y medio se han quitado la vida 23 de los empleados
  • Este lunes otra joven empleada lo ha intentado tomando barbitúricos 
  • El ministro de Trabajo galo se reunirá este martes con el presidente de la compañía
  • El Gobierno es el principal accionista del grupo con un 26 % de participación

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Alarma por los suicidios en France Télécom

El alto número de suicidios de trabajadores de la empresa France Télécom, primer operador de telecomunicaciones y antiguo monopolio en Francia, han obligado a intervenir al Gobierno galo. 

En un año y medio se han quitado la vida 23 de los empleados, el último el pasado viernes, cuando una mujer de 32 años se arrojó por la ventana de su oficina al saber que le cambiaban de jefe de equipo, caso que ha admitido la compañía.

Ha esto hay que añadirle un nuevo intento de suicidio producido este lunes. Se trata de una joven que ha sido encontrada inconsciente por sus compañeros al haber ingerido barbitúricos. La semana pasada otro empleado había intentado suicidarse apuñalándose en el estómago en plena reunión de empresa.

Esta serie de sucidios comenzó en febrero de 2008 y ha coincidido con la aplicación de planes de reestructuración interna de la plantilla. 

Desde esa fecha, la tasa de suicidios en la compañía es de 5,4 por cada 100.000 empleados, cifra muy superior a la que se produce en el resto de la población francesa activa, que es de 1,6 por cada 100.000 trabajadores.

El Gobierno decide actuar

El ministro de Trabajo, Xavier Darcos, tiene previsto reunirse este martes con el presidente de France Télécom, Didier Lombard, para abordar la situación en relación con las condiciones de seguridad del trabajo en la compañía.

La intervención del Gobierno viene precedida de duras críticas de los sindicatos de la empresa, que han atacado las decisiones de France Télécom en materia de traslados internos de trabajadores, decisiones en las que ven el origen de las trágicas muertes de los últimos meses.

Los sindicatos critican la gestión de la empresa del proceso de reestructuración emprendido para hacer frente a la competencia a la que está expuesta desde que perdió su situación de monopolio, que ha conllevado la reducción de su plantilla en más de veinte mil personas, según los representantes de los trabajadores.

Los últimos resultados de France Télécom, de la que es filial la compañia de telefonía móvil Orange, indican que tuvo 2.559 millones de euros de beneficio en el primer semestre de este año, el 4,3% menos que en el mismo periodo de 2008, y las perspectivas son que su resultado operativo vuelva a empeorar en la segunda mitad del año. El Gobierno es el principal accionista de la compañía, con un 26% de participación.

Fuentes del Ministerio ya han adelantado que se solicitará a la empresa que negocie con los representantes de los trabajadores la aplicación de los acuerdos sobre prevención de situaciones de estrés laboral, un convenio alcanzado en noviembre de 2008.

France Télécom ha anunciado la suspensión provisional de las medidas de traslados internos y ha comunicado que tiene previsto abrir negociaciones con los representantes sindicales el próximo 18 de septiembre.

No es la primera vez que este debate surge en Francia. Ya en 2007 el suicidio de tres trabajadores de Renault pertenecientes a la misma planta hicieron saltar las alarmas.