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El Gobierno no variará la tributación del 1% de las Sociedades de Inversión de Capital Variable

  • Salgado descarta una nueva regulación, como pidieron varios partidos
  • Conisdera que, si se sube su tributación, el dinero irá a otros países
  • Algunos partidos utilizan las Sicav para beneficiarse fiscalmente

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La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha confirmado este jueves que el Ejecutivo no ha cuestionado la regulación actual acerca de la tributación de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav) que, ha recordado, fue determinada durante el mandato del PP.

En conferencia de prensa, Salgado se ha referido así a la petición de algunos partidos políticos de incrementar la tributación de estas sociedades, que es del 1% y que son utilizadas por algunas fortunas para beneficiarse fiscalmente.

Salgado ha subrayado que en general en Europa estas sociedades no tributan o lo hacen a niveles muy bajos, mientras que las plusvalías presentan tipos reducidos.

La vicepresidenta ha señalado que "el capital va a la velocidad de la luz", dando a entender que si se sube la tributación de las Sicav el dinero se iría a otros países.

Salgado ha subrayado que el PP adolece de falta de memoria, ya que olvida que la normativa fiscal en vigor para las Sicav fue regulada por ese partido en 2003.

Revisión de las figuras impositivas

Además ha incidido en que el Gobierno no ha cuestionado esta regulación actual, aunque ha recordado que trabaja en la revisión de todas las figuras impositivas, si bien ha asegurado que la mayoría no se modificarán.

En cualquier caso, ha señalado que las modificaciones fiscales se sabrán cuando se elaboren los Presupuestos Generales del Estado de 2010, si bien recordó la intención del Gobierno de subir la tributación de las rentas de capital y de bajar el Impuesto sobre Sociedades.

Salgado ha destacado que lo razonable es que los cambios fiscales se conozcan junto a los Presupuestos, ya que los impuestos son instrumentos que deben servir para financiar las políticas de gasto, siendo conscientes que todavía habrá déficit en las cuentas públicas, "pero dentro de los parámetros que presentamos al Parlamento".

En este sentido, ha afirmado que la tributación de las rentas del trabajo están en la media europea y que el Gobierno no tiene intención de modificar sus tipos, a pesar de que hizo un estudio sobre el impacto que tendría subir la tributación a las rentas altas, y que ascendía a 230 millones de euros.

Asimismo, ha destacado que si el Ejecutivo pudiera bajar los impuestos, lo haría, "como hemos hecho desde que gobernamos".

A su juicio, la crisis económica no permite esa bajada y lo que hay que hacer, indicó, es revisar los impuestos para ver lo que tiene que aportar cada uno.