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La dirigente opositora birmana Aung San Suu Kyi reformará su casa para evitar nuevas intrusiones

  • Este mismo mes ha contactado con un arquitecto para la reparación, financiada por ella
  • La intrusión de un estadounidense en su casa en mayo amplió su arresto domicilario
  • La Nobel de la Paz desconfía de la seguridad de los soldados que custodian su hogar

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Activistas de Myanmar piden la liberación de Aung San Suu Kyi
Activistas de Myanmar piden la liberación de Aung San Suu Kyi, que ha sido condenada a otros 18 meses más de arresto domiciliario.

La líder opositora birmana, Aung San Suu Kyi, reformará su casa para evitar nuevas visitas indeseadas, como la del estadounidense John Yettaw en mayo pasado, que le supuso la extensión de su condena de arresto domiciliario 18 meses más, según ha informado su abogado Nyan Win.

La dirigente de la Liga Nacional para la Democracia, de 63 años, ha contactado este mismo mes con un arquitecto con el fin de renovar su casona colonial, que financiará ella misma.

La Nobel de la Paz pretende así evitar nuevas intrusiones en la propiedad -que perteneció a su madre y que su hermano reclama en calidad de coheredero- pues desconfía de la seguridad de los soldados de la Junta que la custodian día y noche.

La intrusión de Yettaw en la vivienda, situada en el número 54 de la Avenida de la Universidad de Rangún, provocó que las autoridades ampliaran el arresto domiciliario que la ha mantenido privada de libertad casi 14 de los últimos 20 años por pedir reformas democráticas a la Junta Militar que gobierna Birmania.

Esta ampliación de la condena le impedirá además participar en las elecciones previstas para 2010.

Yettaw se justificó alegando una premonición

Yettaw, que justificó su intrusión alegando que tuvo una premonición en la que Suu Kyi sería asesinada, fue sentenciado a siete años de trabajos forzados, pero fue extraditado a su país a principios de agosto, tras la visita del senador Jim Webb.

La defensa legal de Suu Kyi ha anunciado que recurrirá el fallo ante el Tribunal de Apelaciones, por considerarlo "incorrecto", aunque tienen escasas posibilidades de prosperar, según los analistas.

Por su parte, Naciones Unidas y diferentes gobiernos de todo el mundo han pedido la liberación de la Nobel de la Paz junto con todos los presos políticos de Birmania, unos 2.200.