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Rubalcaba considera "delirante" la denuncia del PP sobre las filtraciones del caso Gürtel

  • Cree que los populares quieren "que no se discuta la corrupción que tienen en casa"
  • Asegura que el PP pretende "amedrentar" al Estado de derecho
  • Ha negado que la Policía tenga relación alguna con las filtraciones
  • El PP sospecha que las filtraciones provienen de la cúpula del Ministerio del Interior

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Rubalcaba decarta las filtraciones del caso Gürtel

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha calificado este lunes de "delirante" desde el punto de vista jurídico la denuncia que ha presentado el PP por las presuntas filtraciones del caso "Gürtel".

En la denuncia, los populares han pedido que declaren el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, así como el comisario general de la Policía Judicial, Juan Antonio González, y su subordinado, el comisario que dirige la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, José Luis Oliveira.

Según Rubalcaba, el objetivo de este partido es que no se discuta de "la corrupción que tiene en casa".

El ministro de Interior ha afirmado en una rueda de prensa en Santander que el PP sabe que su denuncia "no va a ningún sitio", pero la ha presentado para que se discuta sobre las filtraciones porque "de lo único que no le gusta discutir es de los problemas de corrupción que tiene en su casa".

"Esos los tiene, a la vista de todo el mundo", ha apostillado.

"Pretensión inútil"

Después de subrayar que la Policía persigue presuntos delincuentes, Pérez Rubalcaba ha "negado rotundamente" las acusaciones que, a su juicio, se vierten en la denuncia.

"Lo niego rotundamente", ha afirmado el ministro, quien ha advertido al PP de que si lo que pretende es que la Policía desista, es "una pretensión inútil".

Y ha añadido que si lo que el PP pretende es "amedrentar o asustar" al Estado de derecho también es "inútil".

"El Estado de Derecho está funcionando y lo que pretende el PP es amedrentar al Estado de Derecho y eso no lo va a conseguir", ha señalado el ministro, quien ha subrayado que tampoco lo va conseguir con la policía o con el Gobierno.

Pérez Rubalcaba también ha pedido al PP que no busque conspiraciones donde no las hay y dar explicaciones que "son falsas" y que "no eche la culpa de sus problemas ni al Gobierno, ni a la policía, ni a los jueces ni a los fiscales".

"Que miren dentro, que examinen lo que les pasa y que resuelvan, pero que no le echen la culpa a quien no la tiene, porque eso, sencillamente, no cuela", ha añadido.

Rubalcaba ha recordado que "primero fue el juez Garzón, luego el Fiscal General del Estado, siempre el Gobierno", en relación a algunas de las acusaciones del PP sobre la instrucción del caso Gürtel. El titular de Interior ha pedido a la oposición que "no busque conspiraciones donde no las hay".

El PP sospecha de Interior

El portavoz del Partido Popular en la Comisión de Interior del Congreso, Ignacio Cosidó, ha insistido este lunes en que las sospechas de las filtraciones se dirigen contra la cúpula del Ministerio de Interior y ha mostrado la plena confianza del PP en las instituciones del Estado de Derecho, en el Cuerpo Nacional de Policía y en sus funcionarios.

"El PP tiene la convicción de que estas filtraciones tienen una clara intencionalidad política y que, en consecuencia, es la cúpula política del Ministerio del Interior la responsable de las mismas", ha asegurado Cosidó a través de un comunicado.

Además, ha instado al titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a que abra la investigación para que esclarezca el origen de las filtraciones porque en caso contrario "él mismo se estará delatando sobre el origen de las filtraciones".

Según Cosidó, "nadie puede discutir que esas filtraciones se están produciendo, que tienen una intencionalidad política evidente y que son hechos extraordinariamente graves, en algunos casos, delictivos, que no pueden quedar sin responsabilidad".

En el comunicado, el portavoz popular en la Comisión de Interior ha recordado que la revelación de secretos es un delito penado en el Código Penal mientras que muchos de los hechos objeto de las filtraciones ni siquiera están calificados como delitos.

Ignacio Cosidó ha afirmado en su escrito que desde que Rubalcaba es ministro del Interior la criminalidad ha crecido más de 12 puntos en España, país que, según dice, es objetivo preferente de las bandas internacionales del crimen organizado.