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De Grandes cree que Zapatero no busca el diálogo contra la crisis sino "adhesiones"

  • El número dos del PP a las europeas considera "sectario" al presidente del Gobierno
  • De Grandes cree que Zapatero "no asume la carga" de afrontar reformas impopulares
  • A su juicio, debería impulsar el acuerdo entre patronal y sindicatos

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El candidato número dos del Partido Popular a las elecciones europeas, Luis de Grandes, ha tildado de "sectario" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque considera que no está dispuesto a liderar el diálogo entre los partidos políticos para salir de la crisis.

Entrevistado en Radio Nacional, De Grandes ve "díficil" el entendimiento entre PSOE y PP para cambiar el rumbo de la economía porque, en su opinión Zapatero "no está dispuesto a asumir la carga" de tomar decisiones impopulares y sólo quiere "pedir adhesiones" a sus propuestas.

El europarlamentario popular ha recordado el ejemplo de Adolfo Suárez que "lo hizo en su día" y no le importó "dejarse pelos en la gatera" para alcanzar los pactos de la Moncloa.

Con respecto al diálogo social, considera que el presidente "debe impulsar que sindicatos y empresarios lleguen a acuerdos" aunque, a su juicio, en plena campaña "lo que quiere hacer es otra cosa", pedir adhesiones y "presentar una receta a ver si la firma el PP".

Reforma laboral

De Grandes ha aclarado que su partido no propone modificar los contratos indefinidos sino "innovar en modelos contractuales" y ha matizado que el modelo laboral actual que despide a 7.000 personas diarias "no vale".

El candidato del PP ha criticado que Zapatero dijera que España era el país mejor preparado para afrontar la crisis cuando "todos los indicadores señalan que vamos a salir los últimos" y ha subrayado que desde 1999 la responsabilidad de la cartera de Economía en la Comisión Europea fue de dos socialistas, primero de Pedro Solbes y luego de Joaquín Almunia.

En cuanto a la ampliación de la UE, tras la incorporación de Bulgaria y Rumania, De Grandes calcula que España ha pagado el 25% del coste cuando nuestro país sólo supone el 8% del PIB de los Veintisiete. En su opinión, "el Gobierno hace el rídiculo" y confunde la solidaridad con "hacer el pardillo".