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La Guardia Suiza del Vaticano no descarta admitir mujeres en un futuro

  • Hasta ahora, únicamente los hombres podían pertenecer al Ejército
  • No se descartan problemas logísticos con la entrada de la mujer
  • Actualmente, 110 hombres soldados componen la Guardia Papal

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La Guardia Suiza del Vaticano podría admitir mujeres, en el futuro

La Guardia Suiza puede abrir sus filas en un futuro a las mujeres, según ha asegurado el comandante del ejército pontificio, Daniel Anring, quien ha precisado que él no descarta la entrada de las féminas "para unos u otros cometidos".

Estas declaraciones coinciden con la vigilia de la ceremonia de la jura de bandera de 32 nuevos reclutas del ejército más pequeño del mundo, que se celebra todos los 6 de mayo desde 1527, en el Vaticano.

Sobre si el reclutamiento de mujeres causaría problemas logísticos, teniendo en cuenta que los espacios destinados a la Guardia Suiza son escasos y el cuartel donde se alojan sus 110 hombres pequeño, Anring ha indicado que "algunos podrían producirse, pero se podrían resolver".

Los soldados de la Guardia Papal deben ser oriundos de algún cantón suizo, católicos, solteros en el momento de su incorporación al servicio, tener entre 20 y 30 años y con una altura mínima de 1,74 metros.

Actualmente, la guardia que protege al Papa Benedicto XVI está compuesta por cerca de 110 hombres. Vestidos con llamativos uniformes a rayas, el rol de la guardia es principalmente simbólico y varios de sus miembros aún llevan consigo armas medievales como la alabarda, una mezcla de lanza y hacha de batalla.

La negativa del anterior comandante

El anterior comandante, el coronel Elmar Maeder, afirmó en el año 2004 que "jamás" una mujer formaría parte de la Guardia Suiza "o, al menos, durante mi mandato".

Maeder señaló en aquel momento que los aspectos negativos eran más que los positivos y citó entre ellos los altos costes que supondría construir nuevos alojamientos y motivos de disciplina.

"Imaginemos que viven bajo el mismo techo 110 guardias de menos de 30 años de ambos sexos. Se producirían celos y otros problemas que perturbarían el servicio. No echo la culpa a las mujeres, pero esa es la realidad que debemos tener en cuenta", precisó Mader.

La Guardia Suiza fue creada en 1506, cuando el Papa Julio II negoció con algunos cantones helvéticos el envío de voluntarios para formar un contingente estable en Roma, como guardia personal y de su residencia.