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El partido del presidente indonesio se impone en las legislativas, según los sondeos

  • El Partido del centrista Yudhoyono logra el 20% de los sufragios
  • Este resultado es importante porque lo afianza de cara a las presidenciales
  • Los partidos islamistas han cosechado peores resultados por la crisis económica
  • En la provincia de Papúa han muerto cinco personas
  • Los resultados se conocerán este viernes

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El presidente indonesio, acompañado de su mujer, en un colegio electoral este jueves.
El presidente indonesio, acompañado de su mujer, en un colegio electoral este jueves.

El partido del presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, aventaja a las demás formaciones en número de votos emitidos en las elecciones parlamentarias celebradas este jueves, según los sondeos, y será, de confirmase su liderazgo, un sólido apoyo para optar a la reelección en los comicios del 8 de julio.

Según varios sondeos, el Partido Demócrata, de corte laico y centrista y que promete luchar contra la corrupción y el terrorismo islamista, se perfila como la primera fuerza con más del 20% de los votos.

El Instituto de Estadísticas de Indonesia (LSI1) le otorga un 20,4%, mientras que el Círculo de Sondeos de Indonesia (LSI2) le concede un 20,3% y la casa CIRUS un 21,0%.

Estas elecciones son un primer careo entre fuerzas políticas de cara a los comicios del 8 de julio, que decidirán al presidente y vicepresidente del país.

La importancia de estas legislativas radica en que sólo las formaciones o coaliciones que consigan más de un 20% de los votos o más de un 25% de los escaños del Legislativo podrán nominar un candidato para las presidenciales.

Bajada de los islamistas

El director ejecutivo del Instituto de Estadísticas de Indonesia, Saiful Mujani, ha señalado que parece claro que agrupación ganará, pero las cosas están más ajustadas en el segundo y tercer puesto, que se disputan el Golkar, la antigua plataforma de Suharto y el Partido Democrático de Indonesia para la Lucha (PDI-P), de la ex presidenta Megawati Sukarnoputri.

Las demás fuerzas políticas se sitúan a cierta distancia en un pelotón dominado por el islamista Partido de la Justicia y Prosperidad (PKS), con alrededor el 7%, y los conservadores Partido del Despertar Nacional (PKB) y el Partido del Mandato Nacional (PAN), con entre el 5 y el 6%, respectivamente.

Estas previsiones van en línea con los sondeos de intención de voto efectuados durante la campaña y que vaticinaron la consolidación de un panorama político dominado por tres formaciones, que precisarán aliarse con alguna de las agrupaciones menores para asegurar la gobernabilidad.

Los partidos islámicos, en general, obtienen unos resultados más pobres que hace cinco años, ya que la crisis ha arrastrado al electorado hacia el pragmatismo, según interpretan los analistas.

El recuento definitivo de las papeletas comenzará el viernes en un hotel de Yakarta, adonde se enviarán las urnas y los votos desde los 610.000 centros electorales instalados en todo el país, y los resultados oficiales se anunciarán en mayo.

Incidentes en Papúa

Más de 170 millones de indonesios estaban llamados a votar y elegir a sus representantes para la Asamblea Nacional (560 miembros) y el Senado (128).

Aunque todavía no hay datos oficiales al respecto, medios y expertos indonesios estiman que un importante porcentaje del electorado se abstuvo.

La jornada electoral quedó ensombrecida por la violencia ocurrida en la conflictiva provincia de Papúa, en el este de Indonesia, donde cinco personas murieron en diversos actos violentos poco antes del comienzo de la votación.

En los últimos cuatro meses, nueve personas han muerto en relación con las elecciones en Papúa, una región rica en recursos naturales en donde han cobrado fuerza las voces a favor de la autodeterminación.

Por el contrario, la inestable provincia de Aceh, en el oeste del país, acudió a las urnas sin grandes incidentes, a pesar de haber sufrido una violenta campaña en la que murieron 17 personas.

Varios expertos internacionales habían alertado del peligro de que la escalada de violencia en esa región pudiese descarrilar el proceso de paz firmado en 2005, que puso fin a tres décadas de guerra.

Cerca de 1,7 millones de candidatos de 44 partidos distintos participaban en estos comicios y competían por alguno de los 18.440 escaños en juego de los distintos parlamentos nacional y regionales.