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La fuga de tres islamistas provoca 14 muertes en Ramadi, en el oeste de Irak

  • Tres líderes suníes vinculados a Al Qaida consiguen escapar de una comisaría
  • Durante la fuga se desataron disturbios en los que han fallecido siete policías
  • Otros siete militantes islamistas han fallecido en la revuelta
  • El jefe de policía de la región asegura que están rastreando "casa por casa"
  • La provincia de Anbar recuperó la paz cuando los suníes pactaron con Estados Unidos

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Tres jefes islamistas han conseguido escapar de una comisaría de policía tras una noche de disturbios en la ciudad iraquí de Ramadi, en el oeste del país. En la revuelta han sido asesinados siete agentes de policía y siete militantes.

La policía ha impuesto un toque de queda y durante la mañana siguiente ha rastreado casas en Ramadi, una ciudad pacífica a unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad.

Según el jefe de policía de la región de Anbar, Tariq Yusuf, los prisioneros de la comisaría se hicieron con un agente que entró en las celdas y consiguieron robarle el arma y asesinarlo sobre las 2 de la madrugada del viernes.

Tres líderes de Al Qaida consiguen fugarse

Otros seis agentes de policía, entre los que había un teniente coronel y un capitán, fueron asesinados en los choques posteriores, mientras que otros seis resultaron heridos, según Yusuf, también conocido como Tariq al-Dulami.

Los tres líderes del grupo suní Estado Islámico de Irak, vinculado con Al Qaida, escaparon durante la lucha.

Una región suní que se volvió pacífica

La provincia de Anbar, un vasto territorio desértico que limita con Siria, Jordania y Arabia Saudí, fue un bastión de la insurgencia suní del país. La región se volvió pacífica cuando los líderes suníes se aliaron con Estados Unidos para frenar el creciente poder de las milicias de Al Qaida en 2006.

Estados Unidos controló la seguridad de la región hasta septiembre, cuando la dejó en manos del Gobierno de Irak, aunque los Marines estadounidenses permanecen en la provincia.

Yusuf confirma que la policía ha registrado casa por casa con las fotos de los prófugos. El jefe iraquí de policía ha prometido que los culpables serán capturados. "La gente de esta ciudad nos ayudará a devolverlos a la justicia".