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Nuevos incidentes en Tailandia con al menos 64 heridos en distintos puntos

La Polic

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Opositoras al gobierno tailandés son trasladadas al hospital después de que una granada hiciera explosión en las cercanías de la Casa Presidencial en Bangkok.
Opositoras al gobierno tailandés son trasladadas al hospital después de que una granada hiciera explosión en las cercanías de la Casa Presidencial en Bangkok.

Ante la oleada de enfrentamientos que no cesa, la Policía de Tailandia ha asegurado que tratará de evitar los enfrentamientos de ambos bandos, según ha informado Reuters.

La Policía está en contacto con la oposicion que ha tomado los dos aeropuertos de Bangkok y que exige la dimisión del gobierno. Según ha informado Reuters, el portavoz de la Policía tailandesa ha asegurado que evitará usar la fuerza así como las armas.

"Estamos en un proceso de negociación. Queremos evitar cualquier ataque violento. No usaremos las armas", ha señalado el portavoz de la Policía en una rueda de prensa, quien ha añadio que evitarán la pérdida de más vidas humanas y otros daños materiales"

El Gobierno ha declarado el estado de emergencia en los dos principales aeropuertos tomados por la oposición y ha autorizado a la Policía a expulsar a los manifestantes de allí. 

En unas horas, al menos 64 heridos en pocas horas. Los incidentes en Tailandia se suceden como un grifo abierto. El último, aunque no ha causado víctimas, se ha producido en uno de los aeropuertos tomados por la oposición. Una explosión ha tenido lugar junto a un control de la Alianza en la entrada de la terminal de pasajeros del viejo aeropuerto de Don Muang, a unos 30 kilómetros al norte de Bangkok, según ha informado AFP.

Oleada de enfrentamientos

"Una bomba ha explotado en una calle junto al aeropuerto Don Mueang (que opera vuelos nacionales) el domingo hacia las 22:00 horas", ha declarado un policía que se encontraba en la zona. 

La explosión se ha producido poco después de un ataque con granadas junto a la sede del Gobierno, tomada por los opositores desde agosto, y que ha provocado al menos 50 heridos, según ha indicado la Policía.

Unas dos horas antes, al menos 50 personas han resultado heridas junto a la sede oficial del Gobierno, tomada por la Alianza del Pueblo para la Democracia.  El ataque, con granadas, iba dirigido a los manifestantes antigubernamentales, que desde el miércoles han tomado los dos aeropuertos principales en los que rige el estado de excepción declarado por el Ejecutivo.

Sede gubernamental 

La Alianza del Pueblo para la Democracia, que exige la dimisión del Gobierno, ha indicado que de los 50 heridos, 47 han sido trasladados al Hospital Ramathibodi, cuatro de ellos en estado grave, otros dos ingresaron en el Hospital Phra Mongkut y el último ha acudido al Hospital Vajira.

Según testigos, la granada fue arrojada desde el exterior y cayó sobre el techo de una de las tiendas donde duermen los seguidores de la Alianza a unos 300 metros de la entrada principal de la sede gubernamental.

"Los manifestantes han vuelto a sus posiciones, no están asustados", ha indicado al Canal 3 de la televisión tailandesa Suriyasai Katasila, un portavoz de la Alianza, quien ha dicho que había estado en la zona afectada 30 minutos antes de la explosión.

Este es el tercer incidente con granada que sufren los ocupantes del palacio de Gobierno en las dos últimas semanas y que han causado un muerto.

Unos 20 minutos más tarde tuvieron lugar dos explosiones en la zona de las instalaciones de televisión de la cadena ASTV donde se encuentran manifestantes, aunque no hubo heridos.

Asimismo, otro ataque con granadas ha provocado unos 16 heridos en una manifestación de vendedores en Tailanda. Según indican las autoridades, unos 300 amulantes se manifestaban en las calles cercanas al mercado de Bankgok para protestar contra cuestiones laborales que nada tienen que ver con la crisis que experimenta el gobierno. Al parecer, los vendedores arremeten contra los propietarios de sus terrenos por miedo a que sean desalojados de allí.

2 de diciembre: día decisivo

 Uno de los jefes de la Alianza, el ex gobernador de Bangkok y general en la reserva, Chamlong Srimuang, ha asegurado a sus seguidores en el aeródromo internacional de Suvarnabhumi, el principal del país y a unos 35 kilómetros al este de la capital, que la ocupación continuará y que la victoria sobre el Gobierno del primer ministro Somchai Wongsawat está próxima.

Chamlons Srimuang, que la víspera ofreció reunirse con el gobernante y éste acepto siempre y cuando no se hable de la dimisión del Gobierno o de la disolución del Parlamento, señaló que el 2 de diciembre será el día decisivo.

El Tribunal Constitucional tiene previsto dejar ese día listo para sentenciar el proceso de disolución del gobernante del Partido del Poder del Pueblo, acusado de irregularidades durante las elecciones del 23 de diciembre de 2007, que ganó.

La Alianza, que exige la dimisión en pleno del Gobierno, tomó la sede gubernamental el 26 de agosto y esta semana aumentó su presión sobre el Ejecutivo con la ocupación de los aeropuertos de Don Muang, de vuelos nacionales, y el moderno Suvarnabhumi.

Unos 100.000 pasajeros han perdido sus vuelos debido a la protesta y el número puede llegar a los 300.000 si continúan cerrados los aeropuertos el lunes.

El Gobierno de España ha informado del envío de dos aviones de la Fuerza Aérea Española y uno de la compañía Iberworld para repatriar a los 400 españoles que se han quedado sin vuelos por el cierre de los aeropuertos de Bangkok.

Profunda crisis política desde 2007

El primer ministro tailandés, que se ha mudado temporalmente a la norteña ciudad de Chiang Mai, plaza fuerte de su Partido del Poder del Pueblo, ha declarado el estado de excepción en Suvarnabhumi y Don Muang el jueves pasado.

La Policía comenzó a negociar el viernes con los dirigentes de la Alianza, quienes mantienen que solo desalojarán los aeropuertos cuando dimita el Ejecutivo y amenazan con una revuelta popular si los cuerpos de seguridad cargan.

Tailandia atraviesa una profunda crisis política desde las elecciones parlamentarias de 2007, que ganaron los mismos políticos que desalojó del poder por corruptos un golpe militar el año anterior.

El jefe del Ejército, el general Anupong Paochina, ha dicho en varias ocasiones en los últimos meses que la solución en esta ocasión no es un golpe ni emplear la fuerza con los manifestantes, y ha propuesto al Gobierno que disuelva el Parlamento y convoque elecciones.