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Los demócratas apuestan por bajar los impuestos para salir de la crisis

  • La presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, desvela un nuevo plan de estímulo de la economía
  • Costaría miles de millones de dólares e incluiría inversiones para crear puestos de trabajo
  • Obama podría retrasar la supresión de la bajada de impuestos a los más ricos hasta 2010
  • Sus asesores desvelan que no dará "un cheque en blanco" al sector del automóvil
  • El presidente electo presenta este lunes su nuevo equipo económico para salir de la crisis

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En la línea de las medidas aprobadas por Gordon Brown en Reino Unido, los demócratas en el Congreso de Estados Unidos planean aprobar un plan de estímulo de la economía que incluya bajadas de impuestos, mientras el presidente electo, Barack Obama, podría no suprimir la bajada de tasas a los más ricos que ordenó George W. Bush para no frenar la recuperación económica.

En una entrevista concedida al programa de la CBS Face the Nation, la presidenta de la Cámara de Representantes y congresista demócrata por California Nancy Pelosi, ha desvelado que el plan, recomendado por varios economistas,  estaría valorado en cientos de miles de millones de dólares e incluiría una bajada de impuestos, inversiones de futuro y la creación inmediata de empleo.

Por su parte, dos asesores del presidente electo, Barack Obama, han reconocido que se podría retrasar la supresión de la bajada de impuestos a los más ricos acordada por la Administracíón Bush para no perjudicar la recuperación económica.

Reversión automática

En concreto, David Axelrod, el asesor jefe de la nueva Casa Blanca, ha concedido en el programa Fox News on Sunday que la Administración Obama podría esperar a que esta bajada de impuestos 'caducase' en 2010, tal y como estaba previsto, en vez de ser revertida por una iniciativa legislativa, como prometió Obama en la campaña electoral.

Mientras tanto, Bill Daley, secreario de Comercio con Clinton y asesor de Obama ha subrayado que la supresión en 2010 "parece más probable que improbable".

El presidente Bush ordenó en 2001 esta bajada de impuestos del 39,6% al 35% en los bolsillos de los más ricos, que se revertiría automáticamente en 2010 al no ser renovada.

Los comentarios de los asesores de Obama sugieren que el nuevo ejecutivo no quiere aumentar la carga fiscal en un tiempo de crisis profunda, a pesar del déficit récord de las cuentas públicas y el aumento de la deuda nacional. Con esta decisión lograría un mayor apoyo del Partido Republicano a su política económica.

Sin cheque en blanco para el sector del automóvil

Además, Axelrod ha desvelado que el presidente electo espera que los "Tres Grandes de Detroit" presenten un plan viable para la supervivencia del sector automotriz porque "no podemos darles un cheque en blanco".

"Como dijo (Obama) a comienzos de este mes, lo que no podemos hacer es dar un cheque en blanco a una industria que no está lista para reformarse, para racionalizarse y modernizarse para los mercados de hoy y mañana", ha subrayado Axelrod.

"Espero que ellos regresen a Washington a principios de diciembre en vuelos comerciales con un plan, o los comienzos de un plan, que logre todo eso, porque los contribuyentes estadounidenses no les van a entregar un cheque en blanco para que sigan haciendo lo de siempre", ha enfatizado.

La comparecencia de los responsables de los tres grandes de la automoción de Estados Unidos en el Congreso para pedir un plan de salvamento sin concretar para qué se aplicaría cada partida fue rechazado de plano por los congresistas, que también criticaron que los propietarios de empresas en crisis viajasen a Washington en vuelos charter.

Por otra parte, el presidente electo anunciará este lunes de manera oficial su equipo económico, que estará dirigido por Tim Geithner como secretario del Tesoro y en el que tendrá un papel estelar Larry Summers, que ocupó este cargo con Clinton, como asesor económico jefe de la Casa Blanca.