Enlaces accesibilidad

Bush vuelve a mostrarse dispuesto a lograr un Estado palestino en su reunión con Abbás

  • Abás le ha pedido que presione a Israel para parar la expansión de asentamientos judíos
  • Fuad Siniora, presidente de Líbano, cancela su encuentro del domingo con Bush
  • Siniora no quiere influir en la negociación que mantienen gobierno libanés e Hizbulá

Por
Reunión entre Bush y Abás en Egipto

En su reunión con el presidente palestino, Mahmud Abás, el presidente de los Estados Unidos, George W.Bush, ha vuelto a decir que está dispuesto a trabajar por la creación de un estado palestino. Por su parte, Abás le ha pedido que presione a Israel para que impida la expansión de asentamientos de colonos judíos.

Sin embargo, no ha habido progresos reales, o al menos no se han desvelado por motivos de discreción, tal y como informa Óscar Mijallo, enviado especial de TVE a Sharm el Sheij, donde el presidente de EE.UU. cierra su gira por Oriente Medio.

Además, la reunión prevista para el domingo entre Bush y el presidente de Líbano, Fuad Siniora, ha sido cancelada, porque este no quiere influir en las negociaciones que llevan a cabo el gobierno libanés e Hizbulá para cerrar la crisis libanesa que estalló hace diez días.

Paseo bajo las buganvillas

Es conocido que el presidente de EEUU, George W. Bush, no tiene reparos en demostrar su aprecio personal por quienes considera sus amigos, pero su visita a Egipto ha dejado una estampa para el recuerdo.

Tras su reunión, Bush y el presidente palestino, Mahmud Abás, han posado para los fotógrafos y, después de unas palabras a la prensa, se han marchado agarrados de la mano bajo un paseo de buganvillas en flor.

En los países árabes, tomarse de la mano entre hombres es una costumbre muy arraigada, por lo que el hecho apenas ha sorprendido en Sharm el Sheij.

Sin embargo, ver a Bush en tan bucólica situación supuso una sorpresa para la expedición que acompaña al presidente de EEUU, quien no suele tener problemas tampoco en hacer gala de su masculinidad cuando la ocasión lo requiere.

A falta de menos de medio año para que abandone la Casa Blanca, Bush ha viajado a Sharm el Sheij para afianzar sus vínculos con quienes considera sus mejores aliados en Oriente Medio.

A tenor de lo visto, parece que ha logrado su objetivo, al menos en el aspecto personal.

Después de las múltiples críticas que había recibido tras obviar por completo a los palestinos en su discurso ante la Kneset (Parlamento israelí) esta semana, Bush pretendía ofrecer una imagen de cercanía hacia los palestinos.