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Ciclismo

Pogacar impone su ley en la Flecha Valona con un autoritario ataque en el Muro de Huy

  • El esloveno confirma su favoritismo y se apunta la segunda clásica de las Ardenas
  • Nadie pudo con el ataque definitivo de Pogacar en la parte final del muro de Huy

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Tadej Pogacar gana la Flecha Valona 2023 - Resumen de la carrera

El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) se ha apuntado la Flecha Valona 2023 con una superioridad absoluta. Pogacar asestó uno de sus imparables cambios de ritmo a 100 metros de la meta, en la parte final del ascenso al Muro de Huy, por delante de Mattias Jensen (Trek) y Mikel Landa (Bahrain), que se coló en el podio.

Con este triunfo, Pogacar ha sumado su segunda clásica de las Ardenas, tras ganar la Amstel Gold Race. Este domingo buscará cerrar el triplete con una victoria en la Lieja-Bastoña-Lieja, un hito que solo han logrado en un mismo año Davide Rebellin en 2004 y Phillipe Gilbert en 2011.

Pogacar, con 56 victorias en su carrera, sucede en el palmarés al belga Dylan Teuns y suma una clásica más a su flamante palmarés.

Nadie evitó lo inevitable

La esperada victoria de Pogacar llegó después de una infructuosa lucha de los escapados por evitar lo inevitable. El UAE no permitió grandes diferencias y mantuvo controlada la carrera de principio a fin.

La fuga más duradera la formaron siete corredores, entre los que se encontraba el español Raúl García Pierna (Kern-Pharma). Junto a él rodaron. Hindsgaul (Uno-X), Impey (Israel), Zimmermann (Intermarche), Kragh Andersen (Alpecin), Meens (Bingoal WB) y Jetse Bol (Burgos BH) en una escapada que se rompió con un duro cambio de ritmo de Kragh Andersen al que solo pudo responder Zimmermann.

Por detrás, el pelotón, a buen ritmo, pero sin sobresaltos, fue cazando rezagados y vio como Battistella (Astana) y Vervaeke (Soudal) buscaban la aventura. Fue precisamente el del Soudal el que aguantó hasta prácticamente el final de la prueba, pero fue absorbido en el inicio a la subida final a Huy.

Con la carretera en vertical, todos los ojos se posaron en Tadej Pogacar, bien colocado en cabeza del pelotón, controlando a sus rivales y esperando el momento justo para su estacazo definitivo. Los metros pasaban y los movimientos no llegaron hasta que Tom Pidcock (Ineos) decidió mover el árbol.  Apenas consiguió, eso sí, arañar unos metros antes de que Pogacar subiera una marcha.

Sería una marcha defintiva porque, como es habitual,  nadie pudo seguir la rueda del esloveno, que se impuso en solitario con la 'aparente' facilidad de los genios del ciclismo. Pogacar levantó los brazos, mientras por detrás los mortales se desgañitaban para coronar el correoso Huy.