Aves, hormigas y peces: ¿Cómo se coordinan estos animales gregarios?

Las hormigas

Las hormigas son un buen ejemplo de cooperación. En una colonia, cuando el tráfico aumenta, en lugar de frenar, aceleran y aprovechan al máximo todo el ancho de vía. Si la densidad de hormigas sigue creciendo y empiezan a chocar entre ellas, se salen del camino y esperan a que despeje. Así evitan que la columna se pare. Para la colonia es más importante que la circulación fluya que no que una determinada hormiga llegue antes que otra.

Peces

Para que un banco de peces no se desperdigue y puedan despistar a los depredadores, cada pez controla la posición y la velocidad de sus compañeros. Con su sentido de la vista ven los reflejos plateados de sus escamas y calculan la distancia que los separa de los otros. Además, en el costado del cuerpo tienen una fila de células que captan las ondas de presión en el agua. Gracias a ella pueden detectar la velocidad y dirección de los peces que les rodean.

Aves

Volar en grupo tiene una ventaja muy interesante: el ahorro de energía. Las aves no solo se disponen en uve, sino que cada una se sitúa un poco más arriba de la que lleva delante y cerca de su ala. Adoptan el mismo ritmo de aleteo y aprovechan la corriente ascendente que genera su compañera en la punta del ala.

Las que van detrás no necesitan aletear con tanta fuerza y su frecuencia cardiaca baja. Se cansan menos y gastan menos energía. En un estudio con pelícanos se observó que el latido de su corazón descendía un 14% cuando volaban en formación.

Los estorninos

Los estorninos cambian de velocidad y de dirección en menos de un segundo cuando vuelan en bandada. Así despistan a depredadores como los halcones, que no pueden fijar la atención sobre una única presa.

¿Cómo consiguen volar tan cerca sin chocar o sin desperdigarse? En 2010, investigadores italianos vieron que solo era necesario que cada estornino estuviese pendiente de siete compañeros a su alrededor, para que todo el grupo se moviese de forma coordinada. Si sus compañeros de viaje giraban a la derecha, él giraba a la derecha. Y así el siguiente, y el siguiente… De este modo la información se transmitía en cadena a todo el grupo. Vieron también que, aunque por un efecto óptico nos parece que se juntan y se separan, en realidad, mantenían una distancia fija entre ellos.