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Frida Kahlo se convierte en la artista femenina más cara tras recaudar 54,7 millones de dólares con 'El Sueño (La cama)'

  • De las tres obras más caras hechas por mujeres, dos son de Kahlo
  • Kahlo supera a la estadounidense Georgia O'Keeffe, y su obra 'Jimson Weed/White Flower No'
Autorretrato surrealista 'El Sueño (La cama)' de la pintora mexicana Frida Kahlo
Autorretrato surrealista 'El Sueño (La cama)' de la pintora mexicana Frida Kahlo EFE/Sotheby's
RTVE.es / AGENCIAS

El autorretrato surrealista El Sueño (La cama), de la pintora mexicana Frida Kahlo, se ha convertido en la obra más cara de una mujer al ser subastada por 54,7 millones de dólares en la casa Sotheby's de Nueva York.

Kahlo ha superado a la estadounidense Georgia O'Keeffe, cuya obra Jimson Weed/White Flower No ostentaba hasta ahora el récord del cuadro más caro pintado por una mujer, vendido en 2014 por 44,4 millones de dólares. Aun así la mexicana ya estaba en el podio con su obra Diego y yo, vendida en 2021 por 34,9 millones de dólares.

La puja se ha celebrado en un edificio brutalista de la Gran Manzana, donde desde hace poco se aloja Sotheby's. El comprador es un cliente que ha pujado a través de Anna Di Stasi, jefa del departamento de Arte Latinoamericano de la casa de subastas.

Un momento "turbulento" para Kahlo

Kahlo pintó El sueño (La cama) en 1940, en un momento "especialmente turbulento" de su vida debido a su tumultuosa relación con Diego Rivera y al deterioro de su salud. Por ello, la artista evoca en la obra la muerte y se representa a sí misma dormida en una cama de madera estilo colonial, mientras una manta dorada con enredaderas y hojas la envuelve.

Sobre los postes de la cama yace un esqueleto de tamaño natural envuelto en dinamita, sujetando un ramo de flores y recostado sobre almohadas. De fondo acompaña un cielo de tonos azules, lavanda y grises, formando una composición que desafía "la lógica espacial", según la casa de apuestas, pues la cama se convierte en soporte físico y metafísico.

Una de las características que diferencian este cuadro de otras representaciones occidentales es que ilustra a la muerte integrada en la vida cotidiana, la identidad y la fuerza creativa, detalla Sotheby's. Y es que el esqueleto, clave en la tradición mexicana, se cierne sobre Kahlo para "acompañar", no "aterrorizar": "La muerte no es tabú ni trágica, sino íntima, bella y perdurable".

En la subasta de este jueves, la estadounidense Dorothea Tanning también alcanzó un récord en su trayectoria. Su cuadro Interior with Sudden Joy se ha convertido en la obra más cara subastada de la artista, logrando los 3,4 millones de dólares. También han brillado otros grandes nombres como Remedios Varo, cuyo cuadro Sans titre ha obtenido 952.500 dólares; René Magritte y La Révélation du présent, que se ha vendido por dos millones, y Salvador Dalí con su Symbiose de la tete aux coquillages, subastado por cuatro millones.

Falta de representación de las mujeres artistas

Ellas se sitúan muy por debajo de sus compañeros masculinos. Esta semana el pintor austriaco Gustav Klimt batía un nuevo récord al vender por 236 millones el Retrato de Elisabeth Lederer, la obra de arte moderno más cara jamás subastada.

Las diez obras más caras de la historia comparten varias características: todos los artistas están muertos y ninguna está firmada por una mujer. Sin embargo, seis representan figuras femeninas, dos son retratos y cuatro son desnudos.