El Atlético desenmaraña al Sevilla y Griezmann entra en el club de los 200 goles en liga
- El francés anotó su gol nº 200 en liga para sentenciar la victoria rojiblanca
- Julián fue el amigo y vecino que el Atleti necesitaba y Almada aguó la tarde de un imponente Odyseas
Un nubarrón se cernía amenazante sobre el Metropolitano. Un augurio de una tarde pesada y larga que terminaron despejando Julián Álvarez, Thiago Almada y Antoine Griezmann para que el Atlético de Madrid continuase por la senda de la victoria en liga y se desenmarañase a un incómodo Sevilla en el reencuentro de dos viejos amigos en los banquillos: el Cholo Simeone y Matías Almeyda, excompañeros en la selección argentina y en la Lazio.
Ni el cielo gris fue capaz de apaciguar las llamas de una grada encendida con lo que vio de su equipo en cuanto el balón empezó a rodar en Canillejas. Un conjunto alegre, pese a las horas intempestivas, que tenía ganas y al que los nervios le fueron ganando la partida por culpa de un incómodo Sevilla. Con Azpilicueta, que se las sabía todas, y un Vlachodimos que convirtió en toda una odisea marcarle gol, el conjunto hispalense se mantuvo firme.
El Atleti perdió el norte sin la dirección que le otorga Pablo Barrios e improvisó a Julián Álvarez como iniciador de la jugada bajando a buscar balones al centro del campo. Sorloth no era capaz de lidiar bien con la soledad y Nico González se presentó como el factor sorpresa.
Del noruego recogió una cesión que mandó al poste, Odysseas le sacó un manotazo al mano a mano y Azpilicueta le paró los pies en la tercera ocasión que tuvo en la primera parte con una jugada que recordó a la de Vinícius y Lamine Yamal en el clásico. Y con misma decisión: no penalti le avisaron desde el VAR a Hernández Maeso por parte del mismo equipo arbitral que estuvo en el Real Madrid-Barcelona (Iglesias Villanueva). Rubén Vargas mandó el partido al descanso con un último recadito en forma de trallazo que viró por encima de la portería de Oblak.
Por el bulevar de los centros vacíos hasta el gol 200 de Griezmann en la liga
Y es que no hay más síntoma que un equipo no está cómodo sobre el campo que cuando empieza a colgar balones al área. Sobre el de Odysseas empezó el bombardeo sin rematador atlético.
De algo sí le sirvió a los del Cholo la maraña dentro del área chica: Nianzou ni siquiera intentó jugarle la posesión a Giménez y casi le borra el tatuaje del muslo al uruguayo con un plantillazo. VAR mediante, Julián Ávarez atacó su séptimo picotazo esta temporada liguera para darle a los rojiblancos un gol que cayó como agua de mayo.
Pero todavía faltaba la energía inagotable de Guiliano Simeone. Como si acabase de entrar y no llevase 78 minutos desgastándose sobre el campo, apareció como una exhalación para robarle la cartera a Suazo, pegarse un sprint de 20 metros y regalarle a Thiago Almada el tanto de la tranquilidad que desató la efusividad de Simeone padre.
A los nombres de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Telmo Zarra, Hugó Sánchez, Alfredo Di Stéfano se unió el de Antoine Griezmann, que entra en el selecto club de los jugadores que han sumado 200 goles en la liga. Lo hizo después de haber fallado el mano a mano con el que todo delantero sueña, pasar página, y aprovechar la segunda que tuvo con un disparo cruzado que sentenció la victoria rojiblanca. Doble premio para el francés, que vuelve a reencontrarse con sus mejores sensaciones y agua la tarde de un inconmensurable Odysseas.