El Villarreal naufraga ante el Tottenham en Londres en su vuelta a la Champions
- El conjunto castellonense concedió un gol en los minutos iniciales y nunca se recuperó
- El Villarreal pidió tarjeta roja a Van de Ven a falta de diez minutos
Hay veces, pocas, en las que el cántaro va a la fuente, pero nunca se acaba de romper. Hoy, el Villarreal, por mucho que lo intentaba, no lograba llevarse el gato al agua. Una estadística que así lo certifica son los 10 disparos del conjunto de Marcelino, de los cuales ninguno fue a puerta, en ninguno de ellos tuvo que actuar Vicario.
Lo cierto es que el Tottenham tampoco se achicó, buscando siempre la portería de Luiz Júnior, que solo encontró (suficiente para ganar) en una ocasión. Una jugada muy desafortunada en la que el portero brasileño no lograba hacerse con el balón, que acababa metiéndose el balón en su propia portería. Uno a cero en el minuto tres, que permaneció en el marcador hasta el final.
El Tottenham salió airoso en el toma y daca
Qué bonito es el fútbol cuando se vuelve loco. En esas ocasiones, la táctica pasa a un segundo plano – para desquicie de los entrenadores- y los jugadores buscan más el gol con el corazón que con la cabeza. Eso es exactamente lo que ocurrió en el primer tiempo del partido, un ida y vuelta constante entre ambos.
En ese escenario triunfaron los ingleses, eso sí, con ayuda. En el minuto 3, un centro lateral sobre el área del Villarreal, sin aparente peligro, acabó enredado en las mallas de la portería del conjunto visitante. Luiz Júnior, al intentar hacerse con el balón, acabó perdiendo el control sobre él, adelantando al Tottenham.
A partir de ese momento creció el equipo de Marcelino, buscando por banda a sus puñales, que no tenían el día. Buchanan y Pepe erraron en sus ocasiones, claras, y no lograron poner el empate. Tampoco logró aumentar su ventaja el Tottenham, que pidió penalti hasta en dos ocasiones y que obligó, en el 30', a una estirada imposible al meta brasileño del Villarreal.
De aquellos barros, estos lodos
Tras el caos de la primera parte llegó la tranquilidad en una segunda, igualada también, pero con otro ritmo. Primó la pizarra y ambos equipos trataron de construir desde atrás, con calma, para buscar el gol. El de la tranquilidad para el Tottenham, el del empate para el Villarreal. Tras pocas ocasiones durante los primeros 35 minutos, no llegó el tanto, pero sí lo hizo la polémica.
Georges Mikautadze recibió el balón entre líneas y cogió dirección portería, solo seguido por los dos centrales del conjunto inglés. Tras dejar a Romero atrás, cruzándose por delante del argentino, y prácticamente preparando el disparo, Micky Van de Ven derribó al georgiano. Jugada manifiesta de gol, pero el árbitro interpretó que el neerlandés no era el último hombre y solo vio la cartulina amarilla. En palabras de Ayoze Pérez: "no entendemos el criterio".
Sin embargo, la falta, peligrosa, no entró y el Villarreal no logró encontrar ningún resquicio en la defensa londinense. Cuatro años después, en su regreso a la Champions, el submarino amarillo naufraga en un partido, en el que mereció más, pero aún con siete oportunidades para meterse en los 24 primeros que garantizan, al menos, el playoff de la máxima competición europea.