Joan García salva un empate para el Barça ante un Rayo superior
- El guardameta realizó varias intervenciones salvadoras que evitaron la victoria del equipo local
- El gol de los visitantes llegó tras un penalti que no pudo ser revisado por el VAR
Joan García ha sido uno de los nombres del verano en el mercado de fichajes. Su marcha del Espanyol para unirse al Barcelona, eterno rival perico, causó poco menos que un terremoto en el fútbol español. El cuadro culé invirtió 25 millones en el portero sabedor de que ya es uno de los mejores del mundo. Y así lo demostró en Vallecas, donde sostuvo a su equipo ante un Rayo valiente que tuvo que conformarse con un punto por culpa del meta catalán (1-1).
Fran Pérez fue el único capaz de batirle. Antes, Lamine Yamal había puesto por delante al Barça de penalti y con polémica. La conexión entre la sala VOR y el colegiado Mateo Busquets Ferrer falló durante toda la primera mitad. Alguno en Vallecas rezaba para que no hubiese ninguna jugada controvertida... pero sí la hubo. Lamine cayó en el área tras un leve contacto de Chavarría y el colegiado señaló penalti. La jugada no pudo revisarse y prevaleció la primera decisión del árbitro. Traerá cola.
Primera parte de alternativas en Vallecas
El 'rock and roll' se preveía en Vallecas y no faltó a la cita. El intercambio de golpes se sucedió desde el inicio, con dos equipos valientes que buscaban la portería rival. Alguno podría pensar que el Rayo acusaría la resaca de su clasificación europea, pero la realidad fue diametralmente opuesta.
El equipo de Íñigo Pérez se lanzó sin complejos a por el vigente campeón y gozó de la primera gran ocasión del choque. Álvaro García le sirvió en bandeja el gol a Ratiu, pero el rumano, con todo a su favor, estrelló el cuero en el cuerpo de un Joan García que realizaba su primer milagro de la noche.
La primera parte continuó con alternativas para ambos conjuntos. Ferran no acertaba a rematar un envío de Lamine Yamal e Isi, de inmediato, no conseguía atinar en el área culé. La sensación era que el primer tanto podía caer de cualquier lado y así fue. En una de sus ya habituales internadas por la banda, Lamine se cruzó con Chavarría y cayó en el área. El lateral del Rayo negó el contacto, pero Mateo Busquets Ferrer no dudó y señaló la pena máxima.
La ausencia de VAR impidió revisar la jugada en una situación impropia de una liga como la española y el '10' del Barça transformó la pena máxima en el minuto 40. Vallecas era un clamor.
Joan García sostiene al Barça ante un Rayo muy superior en la segunda parte
El intercambio de golpes se mantuvo durante el inicio del segundo acto, pero fue efímero. Íñigo Pérez agitó el árbol con la entrada de Fran Pérez y el Rayo ganó verticalidad. El cuadro vallecano supo durante toda la segunda mitad cómo burlar la línea defensiva adelantada del Barça e hizo mucho daño a las espaldas de los zagueros culés.
El Rayo crecía y Flick buscó soluciones en el banquillo. Rashford y Fermín, aún envuelto en los rumores de su posible fichaje por el Chelsea, saltaron al verde, pero su participación fue testimonial.
De Frutos avisó con un gol que fue anulado por fuera de juego antes de que el equipo local consiguiera la igualada. En el minuto 67, un córner botado por Isi Palazón le llegó a Fran Pérez, que enganchó una volea perfecta. El balón pegó en el larguero y se introdujo en la portería, consiguiendo por fin la difícil misión de batir a Joan García.
La esperada reacción culé tras el gol no llegó, con un Lamine menos acertado de lo habitual. Nos tiene acostumbrados a ello, pero no todos los días se puede rozar la perfección. El Rayo, que no sabe ser conservador, se lanzó a por la victoria. Ahí volvió emerger la figura de Joan García. Primero para frustrar un mano a mano de Ratiu y después sacando un pie milagroso a otra ocasión muy clara de De Frutos.
El cuadro madrileño lo intentó hasta el final. Camello logró acertar, pero la jugada fue invalidada por fuera de juego después de que el guardameta culé realizase su enésimo milagro de la noche. Al final, empate que no deja satisfecho a ninguno de los dos. Al Barça, por la sensación de poder haber perdido, y al Rayo, por haber dejado escapar vivo al Barça de Vallecas.