Al Real Madrid le bastan diez minutos de 'rock and roll' para remontar a un muy buen Mallorca
- Dos goles en un minuto de Arda Guler y Vinicius dieron la vuelta al marcador
- El Mallorca se adelantó con un tanto de Muriqi y luego tuvo ocasiones para empatar
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En la rueda de prensa en la víspera a su debut en el Mundial de Clubes Xabi Alonso dejó una frase que puede ser casi un lema: “Empieza el rock and roll”. Sin embargo, en medio de un calendario atípico, en los partidos de aquel torneo al final de la pasada temporada y en el inicio de esta, convertido en una especie de pretemporada de partidos oficiales, el ritmo de su equipo pocas veces se ha prestado a agitar melenas y hacer el gesto de imitar unos cuernos con las manos. Al menos, hasta la noche de este sábado cuando quedaban algo menos diez minutos para el descanso.
Fue en ese tramó, perdiendo 0-1, cuando el Madrid se soltó y encadenó una y otra vez presión, robos y ocasiones. Para iniciar esa ráfaga, otra noticia que habrá gustado al tolosarra: todo empezó en una jugada de pizarra. En un córner sacado en corto y ya con la defensa rival saliendo, Álvaro Carreras buscó en el segundo palo a uno de los más altos, Huijsen, que dejó de cabeza una especia de alley oop para que el más pequeño, Arda Güler, empujase a gol.
Con el empate se inició la tormenta y solo un minuto después un robo entre Carreras y Valverde lanzó a Vinicius (otra vez titular tras su suplencia en Oviedo) hacia una contra perfecta en su conducción y definición con la pierna izquierda para hacer el 1-2.
Y aún antes del descanso Kylian Mbappé no acertó inexplicablemente a embocar a gol un pase Guler (el turco tuvo tramos de juego realmente birllantes cerca del área) y cuando lo hizo se le anuló por fuera de juego, como ya había pasado en otra ocasión al inicio del partido por una distancia milimétrica tras un gran pase largo de Trent Alexander-Arnold.
Un gol anulado a Guler, punto de inflexión
Antes de esos minutos decisivos el Mallorca cumplió perfectamente su plan defensivo que incluía armas y métodos de ventilación en ataque como la clase de Sergi Darder y el repertorio de recursos de Vedat Muriqi. El segundo fue quien, en un córner sacado por Pablo Torre, se merendó en su salto a Huijsen y Tchouameni para conectar un extraño remate con la espalda que resultó imparable para Courtois.
Después del descanso la superioridad madridista aún se prolongó un rato hasta, curiosamente, marcar un gol. Llegó tras un gran recorte y tiro de Mastantuono que paró Leo Román y rebotó en el brazo del turco obligando al portero a hacer una nueva parada cuyo rechace esta vez sí Arda remató con la zurda a gol. Tras un largo parón y llamada del VAR lo que dictaminó José María Sánchez Martínez es que ese primer rebote era inmediatamente anterior al gol y por eso lo anuló en medio del enfado del Bernabeú.
Ese parón sentó mejor al Mallorca. Justo después, un jugadón en slalom de Darder no acabó en empate porque Trent Alexander-Arnold evitó el remate de Mateo Joseph cuando ya solo le quedaba empujar en el área pequeña y a puerta vacía. Y aún tuvieron los visitantes dos opciones claras de igualar el marcador cuando Carreras sacó bajo palos acrobáticamente un disparo que ya se colaba de Samú Costa y luego Thinaut Courtois respondió con su solvencia habitual a un gran disparo lejano de Martin Valjent.
