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Raphinha vuelve a reinar en la locura de la Champions

Raphinha, decisivo, vuelve a reinar en la locura en Champions
Raphinha, decisivo, vuelve a reinar en la locura en Champions REUTERS

El líder de este FC Barcelona en Champions se llama Raphinha. Con permiso de Lamine Yamal, el brasileño volvió a ser decisivo este miércoles ante el Inter de Milan con una asistencia a Ferran Torres y un disparo que terminó siendo gol con la fortuna de la espalda de Sommer. Era el del empate definitivo que cortaba las alas a los 'nerazurri', aunque no pudo ser el héroe definitivo que ha acostumbrado en varias grandes noches europeas esta temporada donde ya suma 12 goles y nueve asistencias en 13 partidos.

Todo comenzó con aquel 'hat-trick' al Bayern de Múnich que despejaba todo los fantasmas y le quitaba todos los complejos a este Barça. Raphinha no se podía imaginar lo que acababa de inicar aquella noche del 23 de octubre, paradójicamente, unos meses después de cambiar de opinión y decidir quedarse en Barcelona por la apuesta que quería hacer de él Hansi Flick. Acertó.

El Raphinha de las grandes noches: Lisboa y Dortmund

De no ser por ese momento, el barcelonismo se habría perdido aquel doblete ante el Benfica en el partido de fase de grupos que decidió el brasileño con un gol agónico en el último momento. Un encuentro en el que todos firmaban el empate tras el chaparrón de Lisboa. No Raphinha, que apeló a esa frase de Lamine Yamal este martes de que "el corazón da más que las piernas" y se hizo una carrera por todo el campo de los locales para que el Barça se asegurase las posiciones altas de la tabla.

Un Benfica al que Raphinha le tenía cogida la medida. Junto a Szczesny volvió a ponerse la capa en octavos de final en la ida para darle la ventaja a los azulgrana y se apuntó al show junto a Lamine Yamal con un doblete en la vuelta, en sólo 45 minutos, para asegurar los cuartos de final.

Y otro reencuentro. El Borussia Dortmund también fue víctima goleadora del brasileño en la fase de grupos con un gol que inició la locura sentenciada en el minuto 85' por Ferran Torres. En la ida, gol y dos asistencias para el delirio del tridente, que se exhibió como en los tiempos de Messi, Neymar y Suárez, antes de una de las pocas derrotas que se pudo permitir el Barça esta temporada en el partido de vuelta.

Como muescas en sus botas, un gol y asistencia ante Young Boys y Estrella Roja y las dos asistencias de los dos únicos goles ante la Atalanta. Sólo se quedón sin contribuir ante el Mónaco, en el partido inaugural, ante el Stade Brestois y en la vuelta de cuartos ante el Borussia. El hombre 'clutch' también se ha lucido en liga con, recientemente, el tanto del empate ante el Celta que sentenciaba una épica remontada. Nervios helados los del brasileño desde el punto de penalti, que engrosan unos números que le han hecho ganarse por derecho una candidatura al Balón de Oro que podría ensalzarse o venirse abajo en la próxima cita de Raphinha con otra noche para recordar: el próximo miércoles 6 de mayo en San Siro Milan).