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Efemérides

Se cumplen 50 años del oro de Paco Fernández Ochoa en los JJ.OO de Sapporo en 1972

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Imagen de Paco Fernánde Ochoa tras ganar la medalla de oro en los Juegos de Invierno en Sapporo en 1972.
Imagen de Paco Fernánde Ochoa tras ganar la medalla de oro en los Juegos de Invierno en Sapporo en 1972.

Este domingo 13 de febrero se cumplen 50 años del oro de Paco Fernández Ochoa en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sapporo 1972 cuando sorprendió a todos para subir a lo más alto del podio en el eslalon especial y poner el foco a un deporte con escaso seguimiento en España.

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Paula Fernández-Ochoa, hija de Francisco Fernández-Ochoa, recuerda con cariño aquel éxito y cree que si su padre hubiera conseguido "ahora" aquel histórico y recordado oro en los Juegos Olímpicos de Sapporo (Japón) en 1972 habría sido "una auténtica locura" a nivel mediático, y tampoco duda del impacto de la figura del esquiador al que se le sigue guardando "un sitio muy especial en lo deportivo y en lo personal" en el libro del deporte español.

Este 13 de febrero se conmemoran 50 años del triunfo del esquiador madrileño en el eslalon especial de aquella cita olímpica, un éxito que continúa, medio siglo después, siendo la única medalla de oro de la historia del deporte español en Juegos de Invierno y que situó a 'Paquito' dentro de los deportistas más recordados.

"O gano o me mato"

De aquél histórico día, su padre le contaba a Paula "todo". "Pero no se me olvidará, y lo aplico en muchas circunstancias de mi vida, su actitud de la segunda manga, de decir 'O gano o me mato'. Cómo vivió eso, pero es que era así en todo, nos decía que había que entregarse al cien por cien, que la vida es corta y pasa muy rápido y que el deporte de élite una centésima cambia la vida y las cosas sólo se consiguen entregando el 200 por 100", subrayó.

Además, también hubo ese día "anécdotas graciosas". "Quiso ir a ponerse su capa y cuando quería entrar otra vez el recinto no le dejaban, no se creían que un español así 'menudito' hubiera ganado el oro y tuvieron comprobar que era él. Estas anécdotas le hacen más grande. Para él fue una alegría inmensa, tenía la sensación muy grande de haber cumplido con los suyos", aseguró Paula Fernández-Ochoa al recordar su figura.