La historia de Jane Karla Gögle y Lethicia Rodrigues: madre e hija debutan en Tokyo 2020
- La arquera y la palista son el único dúo materno filial que competirá en los Juegos Paralímpicos
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La veteranía y la juventud se dan cita en estos Juegos Paralímpicos de la mano de madre e hija. Jane Karla Gögle disputará sus cuartos Juegos mientras que su hija, Lethicia Rodrigues debutará por primera vez en Tokyo 2020.
La progenitora, Gögel, sufrió de pequeña poliomelitis, una enfermedad que acabó derivando en una parálisis cerebral. Su carrera deportiva empezó a la edad tardía de 28 años en el tenis de mesa, pero este comienzo a deshora no le ha impedido escalar rápidamente entre las mejores de palistas. Su talento le hizo ganar medallas en los Juegos Parapanamericanos y la clasificación para los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008.
Después, otro duro golpe azotó la vida de Gögel. Le diagnosticaron cáncer y tuvo que luchar contra la enfermedad. El coraje y sacrificio son las palabras que definen a la brasileña, la cual seguía entrenando mientras recibía el tratamiento de quimioterapia. Durante este proceso incluso ganó el metal dorado (individual) y plateado (grupos) en un torneo disputado en Brasil.
La arquera Jane Karla Gögel en plena competición
En Londres 2012, Gögle hizo su segunda participación en una cita paralímpica culminando la quinta posición. Un atraco y una mudanza a Portugal hizo que su carrera deportiva diese un giro de 180º y acabó escogiendo una nueva modalidad: tiro con arco, consiguiendo en un año la plaza paralímpica para Río 2016 donde terminó quinta.
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Gen de campeonas en su ADN
Su madre fue su reflejo y Lethicia Rodrigues heredó la pasión por el deporte que tantas veces había visto en su casa y que tantos triunfos había brindado a su madre. Se embarcó en el mundo paralímpico, ya que es apta para participar en competiciones deportivas adaptadas debido una enfermedad hereditaria que le provoca dolores articulares y movilidad reducida.
Los genes de campeones están en el ADN de la familia. Lethicia es considerada la mejor atleta de América en la clase F8 de este deporte. A su corta edad, cuenta en su palmarés con un bronce en los Juegos Panamericanos de 2019 y una plata en los Juveniles Panamericanos de 2017.
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Madres como asistentes deportivas
Choi Yejin y Moon Woo
La surcoreana Choi Yejin sufrió una lesión cerebral al nacer a consecuencia de falta de oxígeno. A partir de este hecho su vida quedó postergada a una silla de ruedas. Empezó a jugar al boccia en el 2008 y en la actualidad es una de las grandes figuras de su país.
Compite en la categoría BC3 de la mano de su madre, que es su asistente deportiva. Ambas han sido las abanderadas de Corea del Sur en la ceremonia de apertura de Tokyo 2020.
Ella le ha visto y ha ayudado a alzarse con oro individual en Londres 2012 y la presea plateada por parejas en Río 2016. Tokyo son sus terceros Juegos Olímpicos y espera junto su mujer volver a colgarse otra medalla al cuello.
Kim Hanso y Yoon Chu Ja
El jugador de boccia surcoreano nacido con paralisis cerebral, inició en el 2005 a jugar al boccia.
Al igual que su compatriota, su madre es su asistente deportiva. Debido a su discapcidad, que afecta sobretodo al habla, su progenitora creó un código numérico a través de un teclado para así poder interactuar y realizar la estrategia a seguir durante las competiciones.
En su palmarés se encuentra entre otras distinciones, la plata en dobles BC3 mixto en Río 2016.
